viernes, 23 de noviembre de 2007

A S - S A M I '

El es quien lo escucha todo -lo que viene desde los labios, lo que pasa a través de las mentes, lo que es sentido por los corazones; el crujido de las hojas en el viento, los pasos de las hormigas y los tomos moviéndose a través del vacío. No existe obstáculo que impida al sonido llegar hasta El, y en medio de un casi infinito número de voces hablando a la vez, no hay ningún rumor que sea registrado menos que otro.
“As-Sami”, el Escuchador de Todo, es un atributo de perfección, porque el caso opuesto, la sordera, constituye una imperfección. Hay dos niveles de perfección. Uno es la perfección absoluta, el otro es la perfección relativa. La perfección absoluta no depende de medios, condiciones ni limitaciones. La perfección relativa se apoya en los medios y las condiciones, y es limitada.
En el universo, desde el comienzo hasta el fin, desde un confín hasta el otro, existen una casi infinita cantidad de sonidos y voces. Algunos son tan fuertes como las más grandes explosiones; otros son mínimos y casi imperceptibles. Todos y cada uno de ellos son escuchados por el Escuchador de Todo, el Omni-Oyente, uno por uno al mismo tiempo, tan claramente el uno como el otro. Esta escucha no es ociosa, ya que todo es registrado, los significados comprendidos, las necesidades satisfechas, las respuestas dadas, respondidas las llamadas, los errores corregidos.
Si un tomo de esta infinita capacidad para escuchar, es dado al hombre, es a fin de que le guíe hacia su perfección absoluta. El no ha dado Sus perfectos atributos, en vestigios, en signos dentro y alrededor nuestro, con el propósito de que el hombre los conozca. Es así, para que podamos conocerlo a El, y encontrarlo a El y amarlo a El y ser con El. Pero cuando quienes poseen los mejores oídos y la más sensitiva maquinaria para escuchar -si en algún momento comienzan a comparar su capacidad de escuchar, con la de Allah el Omni-Oyente, se convertirán en mentirosos. Peor aún serán culpables de `shirk', atribuyendo iguales a Allah.
No existe nadie como El en cualquiera de Sus atributos y manifestaciones. Las huellas y signos de sus atributos dentro del hombre y sobre el universo son, en el mejor de los casos, un reflejo, un símbolo, una palabra, un medio, un sendero para comprender y alcanzar la verdad.
" 'Abd as-Sami " y " 'Abd al-Basir" son aquellos que escuchan y ven la Verdad con los ojos y los oídos de Allah, como El dice en un divino Hadiz:
"Mi servidor se acerca a mí con su continua devoción hasta que Yo lo amo y cuando Yo lo amo Yo me convierto en sus oídos con los cuales él escucha, y sus ojos con los cuales él ve, y su lengua con la cual él habla, y su mano con la cual él toma".

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