El es el que observa todo, y siempre.
Este escrutinio de cada detalle de la existencia de toda la creación es en parte, protectivo. Allah observa a Sus fieles servidores mientras progresan en sus senderos prescriptos, en armonía el uno con el otro y con todo lo demás, y los protege de las intenciones y de las acciones de aquellos que se rebelan, y que están a punto de chocar con lo que es justo.
Quienes se encuentran bajo el ojo vigilante de `ar-Raqib', y que son cuidadosos, atentos y obedientes, que sirven a Allah por amor a El, debieran saber que no habrá sido en vano ni siquiera una mota de sus buenos hechos; todo será recompensado. Los negligentes que sueñan que ellos son sus propios amos y que pueden hacer y poseer todo cuanto desean, habrán de saber que ni uno solo de sus movimientos en contra del divino orden y la armonía habrá de pasar ignorado e impune.
En concordancia con este atributo de Allah, el hombre debiera tener presente que en adición a Allah ar-Raqib, el amante y misericordioso vigilante, existen dos otros vigilantes, enemigos mortales, atentos a usted todo el tiempo a fin de hallar una oportunidad adecuada y un punto débil para atacarlo; para poseerlo, para torturarlo, para matarlo. Estos dos enemigos alerta son el maldecido Diablo y el insaciable egoísta, el `nafs'.
Usted ha de alinear todo su coraje moral, toda la perceptividad en su poder, y vigilar cada minuto los movimientos de estos enemigos que lo tienen rodeado por los cuatro costados y desde su interior.
" Abd ar-Raqib" está más consciente de la vigilancia de Allah hacia él y hacia todas las cosas, que de su propia existencia. Es por ello que es incapaz de cruzar las fronteras de las prescripciones de Allah. Ningún otro, sino quien está bendecido por la manifestación de este nombre se encuentra totalmente consciente y en íntegro control de sí mismo y de otros a su alrededor. En realidad, él constituye una expresión de la vigilancia de Allah sobre él y sobre otros.
Este escrutinio de cada detalle de la existencia de toda la creación es en parte, protectivo. Allah observa a Sus fieles servidores mientras progresan en sus senderos prescriptos, en armonía el uno con el otro y con todo lo demás, y los protege de las intenciones y de las acciones de aquellos que se rebelan, y que están a punto de chocar con lo que es justo.
Quienes se encuentran bajo el ojo vigilante de `ar-Raqib', y que son cuidadosos, atentos y obedientes, que sirven a Allah por amor a El, debieran saber que no habrá sido en vano ni siquiera una mota de sus buenos hechos; todo será recompensado. Los negligentes que sueñan que ellos son sus propios amos y que pueden hacer y poseer todo cuanto desean, habrán de saber que ni uno solo de sus movimientos en contra del divino orden y la armonía habrá de pasar ignorado e impune.
En concordancia con este atributo de Allah, el hombre debiera tener presente que en adición a Allah ar-Raqib, el amante y misericordioso vigilante, existen dos otros vigilantes, enemigos mortales, atentos a usted todo el tiempo a fin de hallar una oportunidad adecuada y un punto débil para atacarlo; para poseerlo, para torturarlo, para matarlo. Estos dos enemigos alerta son el maldecido Diablo y el insaciable egoísta, el `nafs'.
Usted ha de alinear todo su coraje moral, toda la perceptividad en su poder, y vigilar cada minuto los movimientos de estos enemigos que lo tienen rodeado por los cuatro costados y desde su interior.
" Abd ar-Raqib" está más consciente de la vigilancia de Allah hacia él y hacia todas las cosas, que de su propia existencia. Es por ello que es incapaz de cruzar las fronteras de las prescripciones de Allah. Ningún otro, sino quien está bendecido por la manifestación de este nombre se encuentra totalmente consciente y en íntegro control de sí mismo y de otros a su alrededor. En realidad, él constituye una expresión de la vigilancia de Allah sobre él y sobre otros.
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