El es el Reparador de lo roto, el Completador de lo insuficiente, aquél que puede forzar Su voluntad sin ninguna oposición.
Hz. 'Ali (Quiera Allah ser complacido con él) acostumbraba a orar:
“Ya Jábbira kulli kasírin wa ya musahilla kulli 'asírin"
“Oh Jabbár, aquél que une todo lo que está roto y aquél que trae alivio a cada dificultad."
Al mismo tiempo El es aquél que es capaz de imponer su voluntad en todo tiempo y lugar sin oposición ninguna. Esta energía hace del sometimiento una necesidad. Su fuerza está dentro del destino de toda Su creación. El sol no puede decir, "Yo no me alzaré nuevamente". El viento no puede decir, "Yo no soplaré nuevamente". Sin embargo al hombre le es otorgada la elección. También se le confiere la sabiduría para saber lo que es bueno y lo que es malo. Le es dada la libertad; no obstante, el propósito de su creación es conocer a Allah, el encontrar a Allah y el convertirse en el servidor de Allah. Pero esto no le es forzado. Allah lo ha dejado a su libre albedrío.
Uno encuentra “al-Jabbár” al saber que Allah es el único lugar para acudir a reparar sus esperanzas destruídas, para hallar paz en la confusión en la que está sumergido. En estas desgraciadas ocasiones de desobediencia y revuelta, si uno corre para tomar refugio en la misericordia de Allah, antes de la llegada de Su castigo (del cual no existe fuerza capaz de salvarlo ni lugar adonde esconderse), podrá así descubrir en este sentimiento el reflejo de Allah el Vigoroso.
" 'Abd al-Jabbár" es aquél que refleja la fuerza de Allah, el que domina todo e impone la voluntad de Allah en la creación material y en la espiritual.
Hz. 'Ali (Quiera Allah ser complacido con él) acostumbraba a orar:
“Ya Jábbira kulli kasírin wa ya musahilla kulli 'asírin"
“Oh Jabbár, aquél que une todo lo que está roto y aquél que trae alivio a cada dificultad."
Al mismo tiempo El es aquél que es capaz de imponer su voluntad en todo tiempo y lugar sin oposición ninguna. Esta energía hace del sometimiento una necesidad. Su fuerza está dentro del destino de toda Su creación. El sol no puede decir, "Yo no me alzaré nuevamente". El viento no puede decir, "Yo no soplaré nuevamente". Sin embargo al hombre le es otorgada la elección. También se le confiere la sabiduría para saber lo que es bueno y lo que es malo. Le es dada la libertad; no obstante, el propósito de su creación es conocer a Allah, el encontrar a Allah y el convertirse en el servidor de Allah. Pero esto no le es forzado. Allah lo ha dejado a su libre albedrío.
Uno encuentra “al-Jabbár” al saber que Allah es el único lugar para acudir a reparar sus esperanzas destruídas, para hallar paz en la confusión en la que está sumergido. En estas desgraciadas ocasiones de desobediencia y revuelta, si uno corre para tomar refugio en la misericordia de Allah, antes de la llegada de Su castigo (del cual no existe fuerza capaz de salvarlo ni lugar adonde esconderse), podrá así descubrir en este sentimiento el reflejo de Allah el Vigoroso.
" 'Abd al-Jabbár" es aquél que refleja la fuerza de Allah, el que domina todo e impone la voluntad de Allah en la creación material y en la espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario