El es el más puro, despojado de toda mancha, falta, debilidad, desvío y error.
“Al-Quddús” es el equivalente del atributo:
“mukhálafatun lil-haw dith”
“El es el Creador que no admite semejanza con lo creado".
Esta es una de las cinco cualidades que indican la desemejanza de Allah con cualquier ser o cosa.
“Al-Quddús” es la pureza única de Allah, por la cual Su esencia, Sus atributos, Sus nombres, Sus palabras, Sus acciones, Su justicia, están libres de toda mancha. El no admite ninguna semejanza, en cualquiera de sus atributos o acciones, ni aún con la más perfecta de Sus criaturas. Pues a ellas siempre les falta algo de sus esencias, atributos, acciones, juicios o palabras. Por lo pronto, son temporales, mientras que Allah -el más perfecto, el más puro, es eterno, libre de tiempo y lugar. Antes de la existencia no había tiempo ni había lugar, pero Allah existía.
Los creyentes que comprenden y sienten esta divina pureza desearán alabar a Allah por Su perfección (“taqdís”) y recordarán evitar atribuír a Allah algunas cualidades que sean defectuosas o cualquier estado de imperfección temporal (tasbih).
Para encontrar el sentimiento de “al-Quddús” en sí mismo, uno deber trabajar en la depuración de su fé‚ mediante la eliminación de las dudas. La fé‚ es una totalidad. La existencia de una sola duda, la mancha. Uno habrá de intentar purificar sus devociones y plegarias mediante la sinceridad. La sinceridad en la plegaria consiste en orar
a Allah por el amor de Allah, y por ningún otro propósito, sin desviarse contemplando un beneficio diferente. De lo contrario, la plegaria en sí misma se convierte en “shirk”, el imperdonable pecado de asociar iguales con Allah. Uno deber intentar limpiar su corazón mediante el abandono de los malos hábitos; los malos hábitos son como basura y espinas, y nuestros corazones son las casas de Allah. El dice:
"Yo no quepo ni en los cielos ni en la tierra, pero quepo dentro de los corazones de Mis devotos servidores."
" 'Abd al-Quddús" es aquél cuyo corazón está limpio y purificado, y no contiene nada excepto Allah. Un corazón henchido de Allah está a salvo de ser penetrado de todo, excepto El. La manifestación del nombre “Ya Quddús”, el Más Puro, podría solamente aparecer en un corazón descripto por Allah en la Sagrada Tradición:
"Yo no quepo dentro de los cielos y la tierra, sin embargo lo hago dentro del coraz¢n de mi fiel servidor."
“Al-Quddús” es el equivalente del atributo:
“mukhálafatun lil-haw dith”
“El es el Creador que no admite semejanza con lo creado".
Esta es una de las cinco cualidades que indican la desemejanza de Allah con cualquier ser o cosa.
“Al-Quddús” es la pureza única de Allah, por la cual Su esencia, Sus atributos, Sus nombres, Sus palabras, Sus acciones, Su justicia, están libres de toda mancha. El no admite ninguna semejanza, en cualquiera de sus atributos o acciones, ni aún con la más perfecta de Sus criaturas. Pues a ellas siempre les falta algo de sus esencias, atributos, acciones, juicios o palabras. Por lo pronto, son temporales, mientras que Allah -el más perfecto, el más puro, es eterno, libre de tiempo y lugar. Antes de la existencia no había tiempo ni había lugar, pero Allah existía.
Los creyentes que comprenden y sienten esta divina pureza desearán alabar a Allah por Su perfección (“taqdís”) y recordarán evitar atribuír a Allah algunas cualidades que sean defectuosas o cualquier estado de imperfección temporal (tasbih).
Para encontrar el sentimiento de “al-Quddús” en sí mismo, uno deber trabajar en la depuración de su fé‚ mediante la eliminación de las dudas. La fé‚ es una totalidad. La existencia de una sola duda, la mancha. Uno habrá de intentar purificar sus devociones y plegarias mediante la sinceridad. La sinceridad en la plegaria consiste en orar
a Allah por el amor de Allah, y por ningún otro propósito, sin desviarse contemplando un beneficio diferente. De lo contrario, la plegaria en sí misma se convierte en “shirk”, el imperdonable pecado de asociar iguales con Allah. Uno deber intentar limpiar su corazón mediante el abandono de los malos hábitos; los malos hábitos son como basura y espinas, y nuestros corazones son las casas de Allah. El dice:
"Yo no quepo ni en los cielos ni en la tierra, pero quepo dentro de los corazones de Mis devotos servidores."
" 'Abd al-Quddús" es aquél cuyo corazón está limpio y purificado, y no contiene nada excepto Allah. Un corazón henchido de Allah está a salvo de ser penetrado de todo, excepto El. La manifestación del nombre “Ya Quddús”, el Más Puro, podría solamente aparecer en un corazón descripto por Allah en la Sagrada Tradición:
"Yo no quepo dentro de los cielos y la tierra, sin embargo lo hago dentro del coraz¢n de mi fiel servidor."
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