Allah es el Más Loable.
El es el que es alabado por todo cuanto existe. Alabar es honrar con respeto y agradecimiento al Grande que da infinitos dones. Todo lo que existe alaba a Allah con sus lenguas, con sus acciones, o simplemente por su misma existencia. El es único que es merecedor de devoción, de respeto, de agradecimiento, y de alabanza. ¨Como puede uno alabar a otro que El en Su presencia, cuando todo proviene de El? El es la fuente de todos los dones y de todas las perfecciones.
El nos ha dado directamente la vida, una bella forma, fuerza, inteligencia, lenguaje, y así sucesivamente. Por manos de otros hombres o por medio de los intermediarios que constituyen Sus otras creaciones nos brinda dones traídos hasta nosotros. Estas dádivas alaban a Allah; aquellos a través de cuyas manos estos dones llegaron, loan a Allah; ¨no habremos nosotros de alabar a Allah? El hombre inventó la computadora, que trabaja, habla, escribe, se comunica, captura las formas y sonidos de las cosas. La máquina misma, al hacerlo, ensalza a su inventor. De esta manera toda la naturaleza elogia a Allah con su existencia y su funcionamiento. La gente que usa y se beneficia de esa computadora encomia a su inventor. Es así como el servidor loa al Creador. Luego el inventor se ensalza a sí mismo. Allah el Inventor de todo esto se alaba a Si Mismo y no está en necesidad de loas de ningún otro.
Allah en Su misericordia y generosidad ha ordenado que el hombre, para su propio bien, cumpla determinados deberes, y que evite ciertos males para su propia paz y salvación. Existen obligaciones tales para llevar a cabo en cada hora de nuestra vida; cuando se ejecutan en los momentos prefijados, se reciben beneficios tanto materiales como alegrías espirituales y sabiduría, acusadamente si esas tareas son hechas por amor de Allah. Con ello llega una recompensa de especial iluminación. Así mediante, el hombre aprendió lo que supo, y con ello progresó. Con lo que Allah prohibió al hombre que hiciese, El lo protege del fuego del Infierno.
El más grande de todos los pecados es `kufr', negación; negar es lo opuesto de la alabanza. Imagine un benefactor de una comunidad que ha ayudado a cada uno, por medio de quien todos se beneficiaron por igual y aún más, del cual dependen la vida y la armonía de la sociedad. Si alguien insultase este benefactor, refutara sus buenas acciones, ¨qué haría la comunidad que lo ama y lo respeta? Estarían iracundos, hostiles, vengativos. Aunque esa persona no hubiese hecho ningún daño a la gente, todos ellos le odiarían, lo maldecirían e intentarían destruírlo. Como él había insultado al benefactor, considerarían el perjuicio como hecho a todos ellos.
Es así que, si se niega la existencia de Allah o se critica Sus cánones, o se minimizan Sus perfectas cualidades y benevolentes actos, uno es maldecido no solo por los hombres, sino por toda la creación. Como no existe lugar que no sea Suyo, tal individuo no será capaz de huir. Nosotros tomamos refugio de El en El.
Toda alabanza es debida al Señor de la creación entera, quien nos conduce desde la obscuridad hasta la luminosidad, quien libera los corazones de la noche de la negación y los llena con la divina luz de la fé.
`Al-hamdu lillahi rabbil-'alamin'.
" 'Abd al-Hamid" es aquél a quien Allah se muestra El Mismo con Sus más bellos atributos. Todas estas bellezas se hacen manifiestas en él. En consecuencia todos los hombres lo ensalzan, pero él alaba solamente a Allah.
El es el que es alabado por todo cuanto existe. Alabar es honrar con respeto y agradecimiento al Grande que da infinitos dones. Todo lo que existe alaba a Allah con sus lenguas, con sus acciones, o simplemente por su misma existencia. El es único que es merecedor de devoción, de respeto, de agradecimiento, y de alabanza. ¨Como puede uno alabar a otro que El en Su presencia, cuando todo proviene de El? El es la fuente de todos los dones y de todas las perfecciones.
El nos ha dado directamente la vida, una bella forma, fuerza, inteligencia, lenguaje, y así sucesivamente. Por manos de otros hombres o por medio de los intermediarios que constituyen Sus otras creaciones nos brinda dones traídos hasta nosotros. Estas dádivas alaban a Allah; aquellos a través de cuyas manos estos dones llegaron, loan a Allah; ¨no habremos nosotros de alabar a Allah? El hombre inventó la computadora, que trabaja, habla, escribe, se comunica, captura las formas y sonidos de las cosas. La máquina misma, al hacerlo, ensalza a su inventor. De esta manera toda la naturaleza elogia a Allah con su existencia y su funcionamiento. La gente que usa y se beneficia de esa computadora encomia a su inventor. Es así como el servidor loa al Creador. Luego el inventor se ensalza a sí mismo. Allah el Inventor de todo esto se alaba a Si Mismo y no está en necesidad de loas de ningún otro.
Allah en Su misericordia y generosidad ha ordenado que el hombre, para su propio bien, cumpla determinados deberes, y que evite ciertos males para su propia paz y salvación. Existen obligaciones tales para llevar a cabo en cada hora de nuestra vida; cuando se ejecutan en los momentos prefijados, se reciben beneficios tanto materiales como alegrías espirituales y sabiduría, acusadamente si esas tareas son hechas por amor de Allah. Con ello llega una recompensa de especial iluminación. Así mediante, el hombre aprendió lo que supo, y con ello progresó. Con lo que Allah prohibió al hombre que hiciese, El lo protege del fuego del Infierno.
El más grande de todos los pecados es `kufr', negación; negar es lo opuesto de la alabanza. Imagine un benefactor de una comunidad que ha ayudado a cada uno, por medio de quien todos se beneficiaron por igual y aún más, del cual dependen la vida y la armonía de la sociedad. Si alguien insultase este benefactor, refutara sus buenas acciones, ¨qué haría la comunidad que lo ama y lo respeta? Estarían iracundos, hostiles, vengativos. Aunque esa persona no hubiese hecho ningún daño a la gente, todos ellos le odiarían, lo maldecirían e intentarían destruírlo. Como él había insultado al benefactor, considerarían el perjuicio como hecho a todos ellos.
Es así que, si se niega la existencia de Allah o se critica Sus cánones, o se minimizan Sus perfectas cualidades y benevolentes actos, uno es maldecido no solo por los hombres, sino por toda la creación. Como no existe lugar que no sea Suyo, tal individuo no será capaz de huir. Nosotros tomamos refugio de El en El.
Toda alabanza es debida al Señor de la creación entera, quien nos conduce desde la obscuridad hasta la luminosidad, quien libera los corazones de la noche de la negación y los llena con la divina luz de la fé.
`Al-hamdu lillahi rabbil-'alamin'.
" 'Abd al-Hamid" es aquél a quien Allah se muestra El Mismo con Sus más bellos atributos. Todas estas bellezas se hacen manifiestas en él. En consecuencia todos los hombres lo ensalzan, pero él alaba solamente a Allah.
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