viernes, 23 de noviembre de 2007

A R - R A H M A N

El es aquél cuya voluntad es la misericordia y la bondad para toda la creación, en todas las épocas, sin distinción ninguna entre los buenos y los malos, los fieles y los rebeldes, los amados y los odiados. El vierte sobre toda la creación infinitas munificencias. La prueba está en el Corán: “wa rahmati wasi'at kulli shay'in”:
" Mi Clemencia lo cubre todo "
(7:156)
Aquellos que saben, han interpretado el significado de “Rahmán” como la voluntad de la bondad total de Allah, “irádat al-khayr”, y dicen que “Rahmán”, como “Allah” es el nombre apropiado del Creador, y no puede ser atribuído a otros.
El significado de esta clemencia es una sutileza de sentimiento, un dolor y preocupación experimentados cuando uno sabe de alguien que está sufriendo. Comienza con este dolor, cuya presión nos mueve a ayudar a quien está doliente. Pero el sentimiento de misericordia y piedad no es suficiente. La compasión real está actuando cuando uno es capaz de aliviar el dolor y el sufrimiento que está padeciendo aquél de quien nos compadecemos. Allah está más allá de todo esto, sin embargo antes de dar vida a la creación, El antepuso la compasión al castigo. El ha creado todas las criaturas sin defecto y puras, incluyendo Su creación suprema, el hombre. El ha bendecido Su creación con infinitos dones. En Su misericordia, El ha mostrado los peligros de la pérdida y el extravío. El ha dado al hombre, y solamente al hombre, la libertad de elección entre lo bueno y lo malo.
Halle en usted mismo la luz de “Rahmán”, mediante el uso de su libertad de elección, para el bien de usted mismo y de otros. Sienta el dolor de quien está mal guiado, así como del desafortunado, no con condenación, sino con piedad y asistencia.
Abu Hurayrah (quiera Allah estar complacido con él) refiere que el Mensajero de Allah (que la Paz y las Bendiciones de Allah estén con él) dijo, "Allah El Más Alto posee cien porciones de misericordia. El ha enviado solamente una porción sobre el universo y la ha dividido
entre toda Su creación. El sentimiento de misericordia y compasión que Sus criaturas sienten entre ellas, nace de esa porción. Las otras 99 porciones El las ha reservado para el Día del Juicio Final, cuando El las otorgará sobre los creyentes".
Otro hadiz que refleja la voluntad y el deseo de Allah de ofrecer Su compasión y benevolencia a la creación es:
"Si uno no necesita y pide a Allah [por Su compasión y benevolencia], Allah dirigirá su ira hacia él."
"'Abd ar-Rahmán" es aquél en el cual Allah expresa Su misericordia sobre el universo. Cada hijo e hija de Hz. Adam (quiera Allah bendecirle) toma su parte de la misericordia desde el Misericordioso, de acuerdo con su potencial. Nadie está excluído de esta expresión del Misericordioso, tal y como el Profeta (que la Paz y las Bendiciones de Allah sean con él), - la misericordia de Allah sobre el universo, dice en una tradición:
" Allah ha creado al hombre en la forma de su misericordia. "

A R - R A H I M

El es la fuente de infinita misericordia y benevolencia, quien recompensa con dones eternos a quienes usan Sus recompensas y beneficios para el bien. Esto se halla mencionado en el Corán:
“wa kána bil-mu'minína Rahíman”
"El es compasivo y bienhechor [únicamente] con los creyentes"
(33:43).
“Ar-Rahím” indica beneficios para quienes poseen voluntad y elección, y las usan de acuerdo con la voluntad de Allah y para Su placer. Cuando Allah dice, "Yo he creado todo para tí...", ello es la expresión de Su “rahmániyyah”. Somos recompensados con la salvación eterna, cuando encontramos estos tesoros que están escondidos en todas las cosas, incluyéndonos a nosotros mismos, y los utilizamos tal y como El desea que lo hagamos, cuidando de ellos por Su amor, como ha sido librado a nosotros. Allah dice, "... y Yo te he creado a tí para Mi mismo". Este inmenso honor es la expresión de Su “rahimiyyah”.
Hz.Mujáhid (quiera Allah estar complacido con él) dijo:
"Rahmán” pertenece a las gentes de este mundo; “Rahím” pertenece a quienes se encuentran en el Más Allá. Aquellos que poseen conocimiento, oran:
“yá Rahmán ad-dunyá wa Rahím al-ákhirah”:
"Oh!, “Rahmán” del mundo y “Rahim” del Más Allá."

“Rahmán” es clemencia para el “nafs”, el ser mundano. “Rahím” es misericordia para el corazón. “Rahmán” brinda sostén en este mundo. “Rahím” otorga salvación eterna en el Más Allá. La manifestación de “rahimiyyah” en los creyentes ocurre como agradecimiento hacia Allah, quien lo da todo, y asimismo como la capacidad de ser compasivo, cuidar y dar aquello que El también nos confiere. La ausencia de orgullo al ser instrumentos de la ejecución de buenas acciones y la toma de consciencia de que El es el Creador de quienes están necesitados así como de la satisfacción de sus apremios, al extender la beneficencia de Allah sobre aquellos que la precisan-todo esto refleja “rahmániyyah”. Si usted llegara a tropezar con dificultades, ingratitud y resentimiento, habrá de sobrellevarlos por amor de Allah, ya que aquí recibirá su recompensa y diez veces más en el Más Allá. No haga ostentación de sus buenas acciones, en particular delante de quienes sean sus destinatarios. Esté agradecido a ellos; de no existir su condición, su compasión y generosidad no podrían ser ejercitadas.
En cuanto a quienes reciban compasión y cariño, debieran estar reconocidos a sus benefactores y recordarles con bondad en todo momento, porque "Quien no puede ser agradecido al hombre, no puede ser agradecido a Allah". Pero no habrán de endiosar a sus benefactores haciéndose sus servidores, en lugar de servir a Allah. Debieran saber que la bondad proviene únicamente de Allah; sin embargo la herramienta que El ha elegido es una hermosa herramienta, merecedora de respeto.
Quienes degusten el sabor de los atributos de Allah de “Rahmán” y “Rahím” en sus seres, y se acerquen a su Creador a través de ellos, no albergarán dudas ni tristezas en sus corazones. Ellos saben, que ocurra lo que ocurra, Allah, ar-Rahman, ar-Rahim, tendrá clemencia para ellos, les salvará y los recompensará .
Por otra parte, quienes piensen que la compasión de Allah, la misericordia y la caridad que aparecen en ellos son sus propias cualidades, haciéndose arrogantes, están encaminados a convertirse en uno de los indecisos. Esa duda, en casos extremos, puede empujar al hombre a tomar su propia vida.
" 'Abd ar-Rahím" es el individuo piadoso cuyo temor y amor de Allah son constantes. Su vida es un esfuerzo perseverante para perfeccionarse de acuerdo con las prescripciones del Islam, y él es aquél con quien Allah está complacido. El ha sido honrado con las
manifestaciones de Allah de la compasión y la caridad, que a su vez el extiende hacia otros creyentes.

A L - M A L I K

El es el Poseedor del universo, de la totalidad de la creación - el Regidor absoluto. Allah es el Gobernante único del universo entero, visible e invisible, de toda la creación, desde antes del comienzo y después del fin. No hay ninguno como El porque El es el Creador de Su reino, el cual El creó desde la nada. Unicamente El conoce el tamaño de Su reino, la cantidad de la población, y la fuerza de Sus ejércitos. Solamente existen Su voluntad, Su autoridad y Su justicia. Lo que ocurre es lo que El desea; lo que El no desea, jamás ocurrirá. El no necesita Su reino, es Su reino el que necesita de El. El gobierna por Si Mismo; El no necesita de ninguna clase de ayuda para gobernar. El ha dado existencia al universo como un lugar de trabajo para Su creación, y ha creado el Día del Juicio Final como una gran corte de justicia. Sembramos nuestras propias acciones en el mundo. En el Día del Juicio Final, son cosechadas las recompensas. Todos recibiremos los resultados de nuestras acciones. No hay ningún otro, salvo El, en quien podamos tomar refugio.
Los servidores de Allah que lleguen a conocer a su Señor, hallando el significado de ese divino nombre en ellos mismos, retornarán a la lucidez desde la borrachera de contar como propias sus fortunas, sus altas posiciones y sus famas. Quienes hayan servido a reyes mundanos como a dioses, anhelarán al Gobernante de sus gobernantes. Todos sabrán que no son abandonados a sus propios recursos en este divino reino, sino que existe un Director absoluto que ve una hormiga negra trepando a una roca negra en la más obscura de las noches, así como los más secretos pensamientos y sentimientos que están pasando a través de las mentes y los corazones. Todo lo que uno es y todo lo que uno hace es observado y registrado; todo será tenido en cuenta en el Día del Juicio Final.
Aquél que conoce “al-Malík”, aún si fuese un rey, sabrá que en el mejor de los casos él es un pastor encargado de cuidar una majada que no le pertenece durante un corto tiempo. En la medida que sea concienzudo y entregue trabajo esforzado y devoción, puede esperar ser recompensado por su amo. Si fuese un mal pastor, matando y asando los corderos, bebiéndose toda su leche, dejando que los lobos hagan estragos en la majada, ciertamente él será castigado. Cuando terminen sus deberes como pastor , tendr que rendir cuentas. Es mejor poner en orden nuestras cuentas antes del día en que deban ser sometidas.
" 'Abd al-Malik " es el servidor al que se le ha otorgado el poder y el control sobre su propia vida y acciones, así como sobre las vidas de otros, en la medida de los dictados y la voluntad de Allah. La manifestación del nombre “yá Malík”, el Rey absoluto del universo, en un servidor de Allah es la más difícil de sobrellevar y el más poderoso de los atributos manifestados en el hombre.

A L - Q U D D U S

El es el más puro, despojado de toda mancha, falta, debilidad, desvío y error.
“Al-Quddús” es el equivalente del atributo:
“mukhálafatun lil-haw dith”
“El es el Creador que no admite semejanza con lo creado".

Esta es una de las cinco cualidades que indican la desemejanza de Allah con cualquier ser o cosa.
“Al-Quddús” es la pureza única de Allah, por la cual Su esencia, Sus atributos, Sus nombres, Sus palabras, Sus acciones, Su justicia, están libres de toda mancha. El no admite ninguna semejanza, en cualquiera de sus atributos o acciones, ni aún con la más perfecta de Sus criaturas. Pues a ellas siempre les falta algo de sus esencias, atributos, acciones, juicios o palabras. Por lo pronto, son temporales, mientras que Allah -el más perfecto, el más puro, es eterno, libre de tiempo y lugar. Antes de la existencia no había tiempo ni había lugar, pero Allah existía.
Los creyentes que comprenden y sienten esta divina pureza desearán alabar a Allah por Su perfección (“taqdís”) y recordarán evitar atribuír a Allah algunas cualidades que sean defectuosas o cualquier estado de imperfección temporal (tasbih).
Para encontrar el sentimiento de “al-Quddús” en sí mismo, uno deber trabajar en la depuración de su fé‚ mediante la eliminación de las dudas. La fé‚ es una totalidad. La existencia de una sola duda, la mancha. Uno habrá de intentar purificar sus devociones y plegarias mediante la sinceridad. La sinceridad en la plegaria consiste en orar
a Allah por el amor de Allah, y por ningún otro propósito, sin desviarse contemplando un beneficio diferente. De lo contrario, la plegaria en sí misma se convierte en “shirk”, el imperdonable pecado de asociar iguales con Allah. Uno deber intentar limpiar su corazón mediante el abandono de los malos hábitos; los malos hábitos son como basura y espinas, y nuestros corazones son las casas de Allah. El dice:
"Yo no quepo ni en los cielos ni en la tierra, pero quepo dentro de los corazones de Mis devotos servidores."
" 'Abd al-Quddús" es aquél cuyo corazón está limpio y purificado, y no contiene nada excepto Allah. Un corazón henchido de Allah está a salvo de ser penetrado de todo, excepto El. La manifestación del nombre “Ya Quddús”, el Más Puro, podría solamente aparecer en un corazón descripto por Allah en la Sagrada Tradición:
"Yo no quepo dentro de los cielos y la tierra, sin embargo lo hago dentro del coraz¢n de mi fiel servidor."

A S - S A L A M

En el Corán, Allah dice:
“salamun kawlan min rabbin rahím”,
“el Benevolente Señor envía un “salam” - paz, bendiciones, protección, salvación y salutación - a los creyentes en el Paraíso”
(36:57).
En este ayat Allah al-Rahim recompensa a los creyentes con la seguridad y la alegría del deseado Paraíso. El es quien salva a los fieles servidores de todos los peligros, llevándoles a la paz, bendiciones, y certidumbre del Paraíso. “As-Salam” es el estado de ser libre de toda falta, error, peligro y problema. En esto, se asemeja al divino nombre “al-Quddús”, pero en este caso concerniendo al futuro. También significa aquél que es tesonero, ininterrumpido, carente de flaquezas, sin debilidades, persistiendo hasta la eternidad.
Aquellos que encuentran la paz y seguridad de “as-SAllahm” en sus corazones creen en, y dependen de Allah en todos sus asuntos, y saben que por la gracia de ese nombre ellos serán salvados de todos los peligros y dificultades. Cuando ellos son salvados de un peligro por alguien, ven al verdadero salvador, no obstante estar también agradecidos al intermediario. Un proverbio turco dice, "No te apoyes en un árbol cuyo único futuro es secarse y pudrirse; no dependas de hombres, ellos solo envejecerán y morirán". Quien solamente depende de Allah, “as-SAllahm”, el salvador, jamás será presa del temor. La fuerza de Allah se mostrar a sí misma en él como la intrepidez del creyente.
Esta es la manifestación de “as-SAllahm”.
La paciencia es asimismo una manifestación de “as-SAllahm”. Allah dice:
"Si yo inflijo un dolor a mi servidor ya sea a través de su
cuerpo o sus posesiones o su familia o hijos y él enfrenta esto con la fuerza de la paciencia y la fé en Mí, Yo me avergonzaría de pesar sus actos y de revisar los libros de sus acciones en el Día del JuicioFinal."

" ' Abd as-SAllahm" es aquél a quien Allah protege contra todos los problemas, necesidades, y vergüenza.

A L - M U ' M I N

El es el Iluminador de la luz de la fé en los corazones.
El es el Sant¡simo Consolador, el Protector de quienes toman refugio en El. La fé es la seguridad que protege a uno de todos los peligros; en consecuencia es el más grande de los dones de Allah. La ausencia de temor en el corazón del creyente está en proporción al grado de su fé.
Los hombres tenemos enemigos que continuamente intentan dañarnos, perturbar nuestra paz, conducirnos al desvío. Los peores de esos enemigos son nuestros propios egos y el maldecido Demonio. Los tiranos, los calumniadores y los envidiosos vienen después de ellos. Cuando uno dice "Me refugio en Allah", está tomando refugio en el atributo de “al-Mu'min”. El no rechaza a nadie que se refugie en El. Sin embargo, para tener fé en “al-Mu’min”, uno ha de tener fé para comenzar. Dentro del Islam hay tres grados de fé:
1. Confirmación de nuestra fé mediante nuestras palabras, de modo que otros puedan escuchar que nosotros creemos en Allah, en Su Profeta (que la Paz y las Bendiciones de Allah sean con él) y en la verdad de todo cuanto él hace y dice.
2. Confirmación por nuestros propios actos; hacer aquello que es legítimo, y abstenerse de lo ilegítimo.
3. Confirmación por el corazón; la firme creencia, sin ninguna condición ni duda, en la verdad de las tradiciones del Profeta (que la Paz y las Bendiciones de Allah sean con él).
Lo que es esencial es la fé en el corazón. Si eso nos abandona, quiera Allah protegernos, uno se convierte en uno de los infieles. Aquél que confirma su fé con sus palabras mientras su corazón no está con Allah es un mentiroso. Quien retrocede hasta actuar como si creyera, es un hipócrita. Si él es un creyente en el corazón, y por alguna razón no puede declararlo o no puede actuar de acuerdo con su fé, es aún un creyente.
Vigile su fé y sus acciones como creyente. Este es el reflejo de “al-Mumin”. Sea aquél confiable en el cual otros encuentran seguridad.
Sea aquél que no niega ayuda a quienes toman refugio en El, y usted degustará el sabor de “al-Mu'min”, el Más Amparador.
" 'Abd al-Mu'min" es aquél a quien ha sido dado refugio por Allah de todos los desastres, dolores y castigos. La propiedad, el honor y la vida de otros, está segura con él y es puesta a cubierto por este servidor en quien el nombre de “al-Mu'min” se ha manifestado.

A L - M U H A Y M I N

El es el Protector y el Guardián. El es aquél que vela por la evolución y el crecimiento de Su creación, conduciéndola adonde ella está destinada a ir. Nada escapa a Su atención ni por un momento. El es aquél que vigila las buenas acciones y las recompensa íntegramente. El cuenta los pecados con exactitud, sin añadir a su castigo ni aún por una cantidad del tamaño de un grano de mostaza.
Uno puede hallar el reflejo de “al-Muhaymin” en uno mismo por medio de la consciencia y de la atención -a través de la vigilancia concentrada de nuestras propias acciones, palabras, pensamientos y sentimientos, y mediante la intención de controlarlos.
"'Abd al-Muhaymin" es aquél que ve la existencia y las leyes de Allah en todas las cosas. Como expresión del nombre “ya Muhaymin” ‚él vigila sobre sí mismo y sobre otros, salvaguardándolos contra el error y ayudándoles en la obtención de las cosas a las que ellos tienen derecho.

A L - ' A Z I Z

El es el Victorioso a quien no existe fuerza que lo pueda sobrepujar. No existe ninguna fuerza en este universo que pueda resistirse a su voluntad. “Al-'Azíz” aparece a menudo en el Sagrado Corán en relación versículos sobre castigo. No obstante que el poder de Allah es victorioso sobre todo, como el verdadero victorioso, El demora el castigo. El no se apresura a destruír a quien persiste en la rebelión y el pecado.
Aquél que es fuerte, pero no hace uso de su fuerza, alguien que no es vengativo, refleja el hermoso nombre de “al-'Azíz”. Uno puede descubrir las huellas de “al-'Azíz” en sí mismo, al ser capaz de suprimir las demandas de su propio ego y carne. También, se debe buscar la satisfacción de las propias y legítimas necesidades a través de medios limpios, honestos y rectos. Si uno permanece dentro de los límites de la sabiduría y la perspicacia en todos sus pensamientos y acciones, es posible ver una porción del atributo de Allah de “al-'Azíz”
" 'Abd al-'Azíz" es aquél a quien Allah ha conferido seguridad de todos los ataques y poderes, y al mismo tiempo le ha garantizado la victoria sobre cuanta potencia se le oponga.

A L - J A B B A R

El es el Reparador de lo roto, el Completador de lo insuficiente, aquél que puede forzar Su voluntad sin ninguna oposición.
Hz. 'Ali (Quiera Allah ser complacido con él) acostumbraba a orar:
“Ya Jábbira kulli kasírin wa ya musahilla kulli 'asírin"
“Oh Jabbár, aquél que une todo lo que está roto y aquél que trae alivio a cada dificultad."
Al mismo tiempo El es aquél que es capaz de imponer su voluntad en todo tiempo y lugar sin oposición ninguna. Esta energía hace del sometimiento una necesidad. Su fuerza está dentro del destino de toda Su creación. El sol no puede decir, "Yo no me alzaré nuevamente". El viento no puede decir, "Yo no soplaré nuevamente". Sin embargo al hombre le es otorgada la elección. También se le confiere la sabiduría para saber lo que es bueno y lo que es malo. Le es dada la libertad; no obstante, el propósito de su creación es conocer a Allah, el encontrar a Allah y el convertirse en el servidor de Allah. Pero esto no le es forzado. Allah lo ha dejado a su libre albedrío.
Uno encuentra “al-Jabbár” al saber que Allah es el único lugar para acudir a reparar sus esperanzas destruídas, para hallar paz en la confusión en la que está sumergido. En estas desgraciadas ocasiones de desobediencia y revuelta, si uno corre para tomar refugio en la misericordia de Allah, antes de la llegada de Su castigo (del cual no existe fuerza capaz de salvarlo ni lugar adonde esconderse), podrá así descubrir en este sentimiento el reflejo de Allah el Vigoroso.
" 'Abd al-Jabbár" es aquél que refleja la fuerza de Allah, el que domina todo e impone la voluntad de Allah en la creación material y en la espiritual.

A L - M U T A K A B B I R

El es el Más Grande, quien muestra Su grandeza en todas las cosas, en todas las ocasiones. La manifestación de la grandeza corresponde únicamente a Allah. En la creación, cuya existencia o no existencia depende de la voluntad y de la sola orden de Allah, nadie tiene derecho a asumir este nombre.
De toda la creación, el primero que se convirtió en arrogante y reclamó la grandeza para sí, fué el maldecido Diablo. Después se ubican aquellos que han seguido al Diablo, los que piensan que les pertenecen el poder, la inteligencia, el conocimiento, la posición, la fama y la fortuna que Allah les ha prestado de manera momentánea, convirtiéndose de tal modo en orgullosos.
Si el hombre pensara sobre su comienzo y su fin, que están muy cerca el uno del otro, recordaría que su "antes" fué una gota de esperma transplantada desde el trayecto urinario de su padre a su madre. Su fin será el convertirse en un flojo, frío y amarillo cadáver que no puede ser soportado ni siquiera por aquellos que lo amaron, y que habrá de ser arrojado adentro de un hoyo de la tierra.
¿Dónde se encuentran los Faraones, los Nimrods, Napoleones y Hitlers?
“`Al-Mutakabbir'” es un honor apropiado únicamente para Allah. El que es creado no puede asumir este atributo. Allah al-Mutakabbir es el adversario del hombre orgulloso. El lo humillará , haciéndolo el más
bajo de los bajos. De la misma manera en que lluvia que proviene de los cielos no se reúne en las cimas de las altas montañas, las bendiciones y la compasión de Allah se congregan en los lugares bajos.
Aquellos que tienen el deseo de sentir el divino atributo de “al-Mutakabbir'” lo hallarán únicamente cuando trabajen duramente en tratar de alcanzar el más alto nivel de su potencial, mientras que al mismo tiempo jamás hagan alarde o ni siquiera revelen su grandeza.
"'Abd al-Mutakabbir" es aquel al que le ha sido mostrada su propia pequeñez y la grandeza de Allah. Su egoísmo y orgullo son borrados y reemplazados por la grandeza de Allah en él reflejada. El está a salvo de ser rebajado y se inclina solamente ante la Verdad.

A L - K H A L I Q

El es aquél que crea a partir de la nada, dando existencia al mismo tiempo a los estados, condiciones y sustento de todo lo que El ha creado. El establece, cómo, cuándo y dónde tendrá lugar la creación. El crea de acuerdo con este orden. Todas las cosas desde el comienzo hasta el fin de las existencias creadas han sido establecidas en bondad y sabiduría. De acuerdo con el perfecto orden todo sigue el sendero que le ha sido prefijado. No hay accidentes en el universo.
Allah al-Khaliq no tenía necesidad de la creación, ni tampoco El recibe ningún beneficio de ella. Quizás la razón para la creación es que El puede reconocer Su eterna voluntad de grandeza y de poder, y ver Su propia belleza y perfección. Porque El dice:
"Yo era un tesoro escondido. Yo amaba ser conocido, de manera que Yo creé‚ la creación."
Allah existía. Nada existía con El, sin embargo no había nada faltante o ausente antes de que El creara la creación. Cuando El creó el universo, nada fué añadido, ni fué ninguna cosa disminuída.
El hombre, la creación suprema, debiera saber que "Allah ha creado todo para el hombre, y al hombre para Sí Mismo". Toda la creación, y el orden que sigue, son enteramente caridad y sabiduría. Uno debe hallar estos dones y esta sabiduría, usarlos, y sentir la bendición de ser una parte de esta creación, la cual es un reflejo del Creador.
" 'Abd al-Kháliq" es aquél a quien Allah ha asignado la capacidad de ejecutar todo de acuerdo con la voluntad de Allah”.

A L - B A R I '

El es aquél quien ordena Su creación con perfecta armonía - no únicamente cada cosa en conformidad consigo misma, sino cada unidad de acuerdo con las demás. Este universo que parece infinito trabaja como un reloj. Todo es para uno y uno es para todos. Vea como cada parte dentro suyo está conectada, trabajando en unión, y como, cuando una porción falla, lo demás es afectado en su integridad.
Las funciones de uno y de todo dependen cada una de la otra. Intente llevar a cabo que esta armon¡a dentro de su naturaleza se manifieste en su vida. Allah al-Bari' brindó a usted inteligencia para ayudarle a conocer a su Creador. El también le dió una libre voluntad y elección de modo tal que usted puede elegir lo correcto por sobre lo erróneo. Pero si usted utiliza su voluntad para optar por lo incorrecto, y su mente para negar la existencia del Creador, entonces estará intentando destruir la armonía universal; usted terminar destruyéndose a sí mismo.
" 'Abd al-Bári " es aquél que está a salvo de la incongruencia, error, injusticia y confusión. El es llevado a actuar en perfecto orden, regularidad y uniformidad con las divinas leyes que están en acción en la naturaleza; él es asimismo capaz de ayudar e inspirar a otros para hacerlo así. El atributo de “`ya Bári” , aquél que otorga la armonía, es en realidad parte del atributo de Allah “ar-Rahmán”, el Clemente. Como está mencionado en la Sura Arman:
"Tú no ves inconsistencia alguna en la Creación del Clemente. Entonces observa nuevamente, puedes tú ver alguna incoherencia."
Por lo tanto, “Abd al-Bári'' es benevolente en su armoniosidad.

A L - M U S A W W I R

El artista perfecto que da a todas las cosas la más única y bella forma es “al-Musawwir'”. El es aquél quien sin usar ningún modelo,
configura todo de la manera más perfecta. No hay dos cosas que sean idénticas -observe sus huellas dactilares. Cada, y toda creación es una creación elegida, una expresión de la infinita compasión y sabiduría de Allah.
Estos tres bellos nombres de Allah - El Creador, el Hacedor de la Perfecta Armonía, el Modelador de la Unica Belleza - son los atributos de Allah que se manifiestan de la manera más cercana y vivida en el hombre. El ser humano hace, construye, modela muchas cosas hermosas y útiles, manifestando ser dueño de estos atributos -pero su juicio es erróneo.
El artista afirma "crear" belleza. El ingeniero "inventa" una máquina voladora. Piensan que son ellos quienes hacen esto. Inclusive olvidan los otros hombres que podrían reclamar que "crearon" la pintura y el pincel, y las ciencias de la geometría, física y matemáticas, sin las cuales la "creación" de su "creación" no podría haber sido posible. Descuentan, no toman en cuenta las fuentes que produjeron los materiales para esa "creación."
“Quién creó la mente, los ojos, y las manos que unieron todo esto? Aquello que el hombre hace se apoya en muchas condiciones, materiales y colaboradores humanos. El acto creativo de Allah no depende de ningún modelo, material, tiempo, herramienta, ayudante, o de ninguna otra cosa. Cuando El crea, El dice “Kun”, "¡Sé !" , y un universo entero aparece. El tesoro de Allah est entre dos letras, "K" y "N",no entre "S" y "E". Lo que el hombre debe hacer, en lugar de afirmar que es un "creador", es tratar de ver el divino poder de la creatividad. El debiera intentar conducir a otros que buscan encontrar Allah -Khaliq, al-Bari , al-Musawwir, y ayudarles a hallarlo a El a través de Sus manifestaciones creativas.
" 'Abd al-Musawwir" es el hacedor de cosas de acuerdo con la belleza que se manifiesta en todo lo que Allah ha creado, porque ninguna belleza es posible en oposición a la que es creada por Allah, o diferente de ella.

A L - G H A F F A R

El es aquél que acepta el arrepentimiento y perdona. Si uno es culpable de la interrupción de la armonía dentro de sí mismo y alrededor suyo, lo cual es quizás el pecado más grande, pero se da cuenta, desea e implora la ayuda de Allah para no hacerlo nuevamente, si pide con lágrimas de vergüenza y suplica a Allah al-Ghaffar por absolución, Allah le perdonará y quizás transforme su pecado en una buena acción.
Un pecador es como un pobre individuo que ha caído dentro de una cloaca. “¿Cuál es la primera cosa que él debe hacer? No se puede enfrentar a otros en tales condiciones, ni él mismo se soporta así. Ha de lavarse y limpiarse, a menos que esté insano, y no se de cuenta de su ofensiva condición. El jabón y el agua con los cuales podremos lavar nuestro interior es el arrepentimiento. ­Ay de aquellos quienes no ven ni huelen la sucia fetidez que llena sus interiores!
El arrepentimiento es entre cada persona y Allah; nadie más necesita escucharlo. Ni siquiera precisa ser pronunciado. Allah conoce lo que pasa a través de nuestro corazón. La contrición también debe estar acompañada por una firme intenció de no hacer nuevamente el acto pecaminoso. El signo de la aceptación desu arrepentimiento y el otorgamiento del perdón por Allah al-Ghaffar, es que El no le permitirá repetir esa errónea acción.
" 'Abd al-Ghaffar" es aquél a quien es dada la cualidad de perdonar una falta, cubrirla y ocultarla a otros, o de tener la compasión de no ver una falta como tal. El hace esto, en casos y a personas a quien Allah, el Perdonador, ha perdonado.

A L - Q A H H A R

El es el Siempre-Dominador, el que ha rodeado toda Su creación desde lo exterior y en lo interior con Su poder irresistible. Nada puede escapar a El. Los mundos y los cielos inclinan sus cabezas delante de El. ¡Cuántos universos, razas y naciones ha destruído El como castigo!
Allah compensa Su atributo de “al-Qahhar” con Su atributo de “al-Latíf”. Ambos están el uno dentro del otro. El también ha creado
las causas y los medios que separan Su punitiva, destructiva fuerza, de Su delicada y amante sutileza (“al-Latíf”). El ha creado los medios de la fé, la sinceridad, la justicia, la compasión, la generosidad, la sabiduría, y otros hermosos rasgos sobre los cuales brilla la luz de “al-Latíf”. El ha creado las causas de la rebelión, la negación, la arrogancia, la ignorancia, la tiranía y la hipocresía, sobre las cuales es reflejada la obscuridad de Su terror.
Intente encontrar las huellas de estas causas ascendentes y descendentes, y estos dos espejos - uno pleno de luz, el otro, de total obscuridad - en usted y alrededor suyo. Nosotros tomamos refugio de Allah al-Qahhar en Allah al-Latif.
"'Abd al-Qahhar" es aquél a quien es dado el poder de borrar la tiranía. Nada lo puede influenciar ni nadie lo puede vencer. El se hace todo-poderoso para ejecutar aquello que es correcto.

A L - W A H H A B

El es el donador de todo, sin condiciones, sin límites, sin pedir ningún beneficio ni retorno, dando cada cosa a cada uno, en todo lugar, siempre. El brinda dinero a los pobres, salud a los enfermos, hijos a los que son estériles, libertad a los atrapados, conocimiento a los ignorantes.
Desde la más mínima carencia hasta la más grande de las fortunas, El es el creador de todo - de aquél que está en apremios, de sus necesidades, y de la satisfacción de las mismas. Si “al-Wahhab” no fuera un dador tal, nadie recibiría nada jamás.
Cuando “al-Wahhab” le da a usted, nadie puede impedir que esos bienes lleguen a usted. Y cuando El le da a algún otro, ninguna fuerza en el mundo podría lograr que esos bienes se desviasen para llegarle a usted.
Allah ha dado vida a una creación de donadores que dan sin espera nada en cambio. Pero al no ser creadores de las cosas que brindan por medio de sus manos, no son más que signos del atributo de Allah de “al-Wahhab”. Un hombre, como un árbol, puede dar solamente tanto, para unos pocos, y únicamente por un tiempo limitado. Los que reciben de ellos les aman y les están reconocidos. “Cuánto agradecimiento más, es entonces debido a aquél que dá infinitamente a toda Su creación?
Un hombre da, pero está en necesidad de una respuesta, al menos del reconocimiento o agradecimiento de quien recibe. Por encima de todo, precisa recibir la cosa a fin de darla. Un árbol que da fruta, una cabra que da leche, precisan cuidados, agua, alimento.
Allah no necesita de nada, de modo que El es el verdadero don.
" 'Abd al-Wahhab" es aquél a través de quien Allah da lo que El desea. El se hace el donador de inifinitos presentes, por ningún propósito en particular, a aquellos que están en necesidad, y son meritorios, sin esperar nada en retorno.

A R - R A Z Z A Q

El es el Sustentador. El Sustento se necesita para mantener la creación. Hay un sustento físico y un sustento espiritual. En el caso del hombre, uno debería tomar como sustento físico no solamente el alimento, la bebida, el aire y las ropas sino también nuestra madre y nuestro padre, esposo o esposa y asimismo los hijos. Aún nuestras posesiones y conocimientos son parte del propio sustento.
Todo lo que está comprendido en lo que llamamos leyes naturales, está también incluído en el sustento material. No existe nada desocupado o inútil en el universo. Cada creación es, por sí misma, un tesoro, tal como está indicado en la ayat:
“Rabban ma khalaqta hadha batilan”
"Nuestro Señor, Tú no has creado este universo en vano"
(3:190) .
Todo sustento material es puro en su origen. Unicamente si es manchado por la mano del hombre se convierte en indeseable, repudiable e ilegitimo. Por lo tanto el hombre ha de buscar primeramente y encontrar, los elementos de sustento en todas las cosas. Aquél que no puede recibir su sustento porque no hace ningún esfuerzo, es de los carentes de sostén, lo que constituye una maldición. Y nuevamente, si un hombre mancilla por sus sucias manos el sano sustento que le es dado, él es de aquellos que participan de lo que es ilícito.
Los sustentos espirituales están contenidos en los libros sagrados, pero algunos de esos textos, no obstante ser originalmente puros, han sido manchados por las manos del hombre. No es así con el Sagrado Corán, el último y final libro sagrado, que no ha sido alterado. Ni siquiera un punto ha sido cambiado. De la misma manera que uno ha de hacer esfuerzos para ganar sustento material, uno recibirá su sustento espiritual del Sagrado Corán a un grado igual a la extensión de sus propios esfuerzos.
" 'Abd ar-Razzaq" es aquél a quien Allah ha hecho rico. El se convierte en una fuente para que otros ganen sus sustentos con facilidad y en abundancia.

A L - F A T T A H

El es el Descubridor y el Solucionador, el Facilitador de todo cuanto está cerrado, atado y endurecido. Existen cosas que a uno le están cerradas. Hay estados y problemas que están atados en un nudo. Existen cosas endurecidas a través de las cuales uno no puede ver o atravesar.
Algunas son cosas materiales: profesiones, trabajos, ganancias, posesiones, lugares, amigos que no están disponibles para uno. También hay corazones trabados con un nudo de tristeza, mentes atadas en dudas o cuestionamientos que ellas son incapaces de responder.
Allah al-Fattah las abre a todas. No existe nada inalcanzable para el amado servidor de Allah, para quien “al-Fattah” abre todas las entradas. No hay fuerza alguna que pueda mantener esas puertas cerradas. Pero si Allah no abre las puertas de Sus bendiciones, ninguna fuerza puede lograr que esas puertas se abran. El posee la llave del tesoro de los sagrados secretos que es el corazón del hombre, la mismísima mansión de Allah.
Yérgase a la entrada de la misericordia de Allah, y golpee en la puerta de “al-Fattah”. En verdad, El abrir la puerta tarde otemprano. Suplique y desee cosas de Allah incesantemente, siempre. Usted es pobre, El es Rico. Usted está en necesidad, El es el Saciador de las necesidades. Usted se halla en la obscuridad, El es la Luz. Si Allah lo desea usted verá a “al-Wahhab” cuando él abra los portales.
Usted, usted mismo, abra sus propias puertas de misericordia y generosidad; ayude a quienes están más débiles que usted a fin de que usted sea salvo de la tiranía de aquellos que están más fuertes que usted. Ayude a los que están caídos, para que usted sea ayudado cuando usted caiga. Por encima de todo, no hiera a nadie, porque esa es la llave que cierra las puertas de la misericordia y las bendiciones.
" 'Abd al-Fattah" es aquél a quien le ha sido dada la clave de los secretos de todo conocimiento. El desata los nudos que creíamos apretados, secretos que están escondidos, corazones que son mezquinos, dones que están reservados.

A L - ' A L I M

El es aquél que lo sabe todo. El sabe lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo, y lo que ocurrirá , desde el comienzo hasta el fin. Toda existencia está presente en todo momento en el conocimiento de “al-'Alim'’. Nada puede ser dejado afuera, nadie puede esconderse. Toda existencia existe por Su creación, dentro de las limitaciones de las condiciones que El ha creado; cada existencia sabe tanto como Allah le ha permitido saber. No obstante no hay límite al conocimiento de Allah.
En comparación con lo que uno sabe de esta creación, aquello que uno no sabe, es infinito. Este mundo nuestro es como nuestra mismísima propia casa. Por estos millones de años nosotros la hemos habitado, sin embargo aún no sabemos que hay escondido en los armarios, en el desván y en el sótano. Algunas veces nosotros somos como alguien que está muriendo de hambre mientras que tiene un tesoro enterrado a veinte centímetros debajo de él. Nuestro conocimiento -que contiene unas muy pocas cosas- permanece en la superficie. Es cuando intentamos mirar debajo, más en profundo, que vemos nuestra propia impotencia.
“Y qué hay en cuanto al futuro? Ignoramos qué es lo que va a ocurrir con nosotros al momento siguiente. “¿Qué es la vida humana en comparación con el pasado sin límite y el futuro infinito? Es un abrir y cerrar de ojos. Durante ese instante, ¿cu nto puede uno ver? Aquel que constata que nada puede ver, es afortunado.
Sin duda Allah le ha conferido toda suerte de bendiciones, perfecciones en la proporción adecuada para usted. El le ha enseñado Sus nombres, y lo que es correcto y lo que es erróneo. Pero su conocimiento es limitado. Usted es limitado. Intente sentir la perfección ilimitada, el ilimitado conocimiento de Allah, Conocedor de todo, y busque Su placer. La salvación eterna está contenida dentro de todo ello.
" 'Abd al-' Alim" es aquél a quien le es dada sabiduría sin aprendizaje de nadie, sin estudio ni pensamiento, solamente debido a la pureza y la luz con las cuales él fue creado. Este conocimiento que “Abd al-'Alim'” recibe es llamado “'irfán” , que es conocer la Verdad como la Verdad.

A L - Q A B I D , A L - B A S I T

El es aquél que oprime, y El es el que libera. Toda existencia está en la palma de la Mano de Poder de Allah. El puede cerrar Su mano e impedir que la riqueza, la felicidad, una familia, los hijos o las comodidades lleguen hasta uno. Los ricos se tornan pobres, los sanos se convierten en enfermos, la felicidad se hace tristeza. El corazón confortable se convierte en oprimido, la mente clara se hace depresiva. Estas son las manifestaciones del atributo de Allah de “al-Qabid”.
Entonces El abre Su mano y libera abundancia, alegría, alivio y bienestar. Estas son las manifestaciones de Su atributo “al-Basit'”.
Allah lo sabe todo. El es el Todo-Misericordioso, El es el Juez, El es aquél que guía la vida de Su creación. El es la voluntad. La vida en este planeta es una prueba para nosotros, pero Allah no pone a prueba Sus servidores por encima de sus capacidades. El nos somete a examen con dificultades que El sabe que nosotros podemos vencer.
Durante los momentos de opresión, su “nafs” y su carne habrán de sufrir, pero su esencia debiera equilibrar ese estado con paciencia (“sabr'”), que es la compañera de la fé.
"Allah ama aquellos quienes son pacientes."
Extraiga provecho de las épocas de opresión (“qabd”) que pueden ser los medios de vigorizar su fe, acercándole a su Creador, haciéndole Su amado.
No permita que lo envicien los momentos de comodidades y bienestar (“bast”), cuando todo anda bien, olvidando a Allah en su excitación y placer, y haciéndose arrogante, pensando que usted es la causa de su éxito y su seguridad. Estas son las épocas para recordar al otro compañero de la fe, el agradecimiento (“shukr'”).
“Adab”, la correcta conducta, es el medio por el cual uno logra enfrentar y resolver los problemas que pueden surgir durante las situaciones de opresión (“qabd”) y liberación (“bast'”). Esto impedirá que uno vaya a caer en un estado de desorientación, confusión y duda en las épocas de depresión “qabd”, o en la exagerada exuberancia en las épocas de liberación, “bast”.
Mantenga una condición de equilibro con el conocimiento de que:
"todo lo bueno y todo lo malo proviene de Allah,"
y que una aguda sabiduría, desconocida para nosotros, está dentro del juicio de Allah. Ocurra lo que ocurra, ate su corazón a las prescripciones de Allah y al placer de Allah, y continúe cumpliendo con sus deberes como un buen servidor de Allah.
Tales fieles, bien equilibrados y serios, ganarán seguramente, la ayuda de Allah, su aprobación, y su amor.
" 'Abd al-Qábid" es el que cierra su propio ser impidiendo que penetren influencias carentes de mérito y colabora para que otros así lo hagan. Al mismo tiempo, él sabe que no es correcto aferrarse demasiado estrechamente al ego propio ni al de otros, ya que:
“Allah es el Mejor Juez y sabe mejor”.
Si uno tomase el control de su propio ego demasiado fuertemente, sería como intentar controlar el propio destino. “Abd al-Qabid'” aferra con la mano de Allah y tan estrechamente como es la voluntad de Allah, “al-Qabid'”.
"'Abd al-Basit" otorga con largueza de sus esfuerzos, y de aquello que posee, en acuerdo con la voluntad de Allah, para llevar alegría a los corazones de los servidores de Allah. El es generoso en el exterior y generoso en su ser interior. En él también se manifiesta el secreto de al-Batin, la Existencia Interna. El extrae a la superficie aquello que es interno en él y en otros, pero en esto, así como en otras acciones, él no ejecuta nada que sea opuesto a la “sharia”, los dictados de Allah.

A L - K H A F I D , A R - R A F I '

El es el Degradador y el Exaltador.
Allah El Más Elevado es el que eleva Sus criaturas al honor y la fama y el que puede precipitarlas para que sean lo más bajo de lo bajo. A menudo este acto del Creador se manifiesta en los estados de aquellos quienes no reconocen a Allah, se rehusan a obedecer Sus reglas, y se exaltan a sí mismos en arrogancia, haciéndose tiranos que pisotean los derechos de otros. El que es degradado por Allah solamente puede ser elevado por El.
Allah es misericordioso. Un tratamiento tal puede sacudir a los irreflexivos y extraerlos de su sueño. Entonces, no obstante que sea doloroso, el estado de degradación en manos de “al-Khafid'” se convierte en un gran don para quien despierta y contempla la mano que eleva y la mano que humilla.
Sepa que a pesar de que Allah es quien exalta y quien degrada, la causa es siempre usted. En Su misericordia, El demora Sus ásperas lecciones para que pueda tomar consciencia y cambie su dirección. Usted no ha de sentirse seguro, ya que su estado, sus acciones tanto materiales como espirituales, inequívocamente resultarán siempre en la terrible degradación o la recompensadora exaltación.
Allah exalta aquellos que tienen la conducta de ángeles, que poseen dulces lenguas, que prefieren dar antes que recibir, que esconden las faltas de otros en lugar de criticarles, a los que construyen en lugar de destruír,que son fuertes y sin embargo apacibles. El los dignifica iluminando sus corazones con fe, conocimiento y verdad, y hace que Sus criaturas les amen y los respeten. En tanto ellos persistan en sus conductas iluminadas, Allah eleva más y más su condición.
Pero a quienes se niegan a reconocer el propósito de su creación, permitiendo que sus egos los cabalguen y les conduzcan al desvío dentro de las mentiras y el engaño, armando trampas el uno al otro peleando desembozadamente el uno con el otro - son estos los infieles que semejan animales ataviados en finas vestiduras de reyes. Ellos hacen montones de ruidos y levantan un montón de polvo; en esto sólo logran atraer la atención, pero no son nada más que perros luchando por un hueso.
Allah el Degradador los desviste de sus finos ropajes y los muestra en su formas reales. Es dable aguardar que ellos aprendan; es de esperar que ellos sirvan como lección para otros.
"'Abd al-Khafid" se protege a sí mismo y a otros de la degradación. La protección del servidor de Allah de las influencias que causan abyección es una oportunidad para ver la Verdad.
"'Abd ar-Rafi'" contempla la magnificencia del Creador en lo creado, incluyéndose a sí mismo, y con esta elevación a más altos niveles de conciencia, logra estar más cerca de Allah. El es exaltado y a su vez él exalta a otros que son dignos de ello. Aquél que intenta elevarse lo hace porque es su deseo y ruega alcanzar la Beneficencia de Allah. Aquél en quien el nombre de ar-Rafi” , El Exaltado, se manifiesta, a menudo también recibe la expresión del atributo de Allah de ar-Rahim, el Benevolente; la benevolencia llega a través de él a todos cuantos le rodean.

A L - M U ' I Z Z , A L - M U D H I L L

El es el que honra y el que humilla.
En honor y en humillación existe la implicancia de elevación y de caída. Aquél que posee honor ha recibido un estado de orgullo y dignidad (“`'izzah'”). Pero esta condición de orgullo y dignidad obtenida desde Allah, El que Honra, es muy diferente del orgullo que el hombre imagina que merece (“`kibr”'). El orgullo y dignidad de quien es honrado por Allah no es orgullo de sí mismo, sino respeto rendido al honor que ha recibido, y a Aquél que lo ha otorgado.
En verdad, él es aún un ser humano. El necesita comer y beber - y lo hace legítimamente, y en buena medida. Es que Allah, como porción del honor que El le ha otorgado, le ha dado la sabiduría y la alegría de obtener las necesidades y los gozos de este mundo con Su buen placer .
Esa clase de servidor de Allah no se desviar del permiso y la complacencia de Allah ni siquiera si ello trae aparejada para él, la muerte, porque dentro del don del Honrador al honrado hay una salvaguarda contra el envilecimiento del divino don.
No obstante, el honor que uno atribuye a sí mismo o que es asignado a uno por otras criaturas de Allah, es una maldición que distorsiona nuestra propia realidad, haciendo que uno imagine encontrarse en otro nivel diferente del que tiene. El conocimiento de uno mismo conduce a uno a su Señor. Pero imaginarse que uno mismo es otro diferente de nuestro ser real, conduce al Diablo. Su rasgo distintivo es la arrogancia, la causa de su expulsión de la presencia de Allah. Ese fué el primer acto de Allah en Su manifestación del Humillador.
Luego se encuentran aquellos que no poseen ni la dignidad y el honor otorgados por Allah ni el falso orgullo que ellos mismos construyen, sino que son indignos, desvergonzados y degradados. Sus corazones están ardiendo con la ambición de este mundo. De ellos no proviene nada bueno para cosa alguna, o para nadie, porque son egoístas y avaros. No tiene límite el grado de humillación al que se arrastrarán para mendigar los bienes de este mundo. Al endiosar las manos temporales que les arrojan huesos, están atribuyendo iguales a Allah y por ello son culpables de “shirk”.
Aquél que pide y espera de Allah únicamente, sabe que todo honor es Suyo y que solamente puede provenir de El. Aquellos que piensan ser los modeladores de sus propios destinos y que creen obtener lo que desean por sí mismos, que buscan los elogios de las criaturas y son arrogantes - estos son los seguidores del Diablo. Ellos recibirán el castigo del Diablo, y serán expulsados de la presencia y la protección de Allah.
Los que se rebajan a sí mismos y adoran criaturas, esperando recibir de ellas algo bueno, serán aún más humillados por Allah, y tiranizados por esos seres a los que ellos toman por sus dioses temporales.
" 'Abd al-Mu`izz" es honrado con la amistad de Allah, elevándose así a la cumbre más alta del honor y de la fortuna, y presentándose así a la creación entera.
" 'Abd al-Mudhill" es aquél quien es hecho un ejemplo de degradación. A menudo Allah manifiesta Su atributo de humillador en Sus enemigos.

A S - S A M I '

El es quien lo escucha todo -lo que viene desde los labios, lo que pasa a través de las mentes, lo que es sentido por los corazones; el crujido de las hojas en el viento, los pasos de las hormigas y los tomos moviéndose a través del vacío. No existe obstáculo que impida al sonido llegar hasta El, y en medio de un casi infinito número de voces hablando a la vez, no hay ningún rumor que sea registrado menos que otro.
“As-Sami”, el Escuchador de Todo, es un atributo de perfección, porque el caso opuesto, la sordera, constituye una imperfección. Hay dos niveles de perfección. Uno es la perfección absoluta, el otro es la perfección relativa. La perfección absoluta no depende de medios, condiciones ni limitaciones. La perfección relativa se apoya en los medios y las condiciones, y es limitada.
En el universo, desde el comienzo hasta el fin, desde un confín hasta el otro, existen una casi infinita cantidad de sonidos y voces. Algunos son tan fuertes como las más grandes explosiones; otros son mínimos y casi imperceptibles. Todos y cada uno de ellos son escuchados por el Escuchador de Todo, el Omni-Oyente, uno por uno al mismo tiempo, tan claramente el uno como el otro. Esta escucha no es ociosa, ya que todo es registrado, los significados comprendidos, las necesidades satisfechas, las respuestas dadas, respondidas las llamadas, los errores corregidos.
Si un tomo de esta infinita capacidad para escuchar, es dado al hombre, es a fin de que le guíe hacia su perfección absoluta. El no ha dado Sus perfectos atributos, en vestigios, en signos dentro y alrededor nuestro, con el propósito de que el hombre los conozca. Es así, para que podamos conocerlo a El, y encontrarlo a El y amarlo a El y ser con El. Pero cuando quienes poseen los mejores oídos y la más sensitiva maquinaria para escuchar -si en algún momento comienzan a comparar su capacidad de escuchar, con la de Allah el Omni-Oyente, se convertirán en mentirosos. Peor aún serán culpables de `shirk', atribuyendo iguales a Allah.
No existe nadie como El en cualquiera de Sus atributos y manifestaciones. Las huellas y signos de sus atributos dentro del hombre y sobre el universo son, en el mejor de los casos, un reflejo, un símbolo, una palabra, un medio, un sendero para comprender y alcanzar la verdad.
" 'Abd as-Sami " y " 'Abd al-Basir" son aquellos que escuchan y ven la Verdad con los ojos y los oídos de Allah, como El dice en un divino Hadiz:
"Mi servidor se acerca a mí con su continua devoción hasta que Yo lo amo y cuando Yo lo amo Yo me convierto en sus oídos con los cuales él escucha, y sus ojos con los cuales él ve, y su lengua con la cual él habla, y su mano con la cual él toma".

A L - B A S I R

El es aquél que Todo lo Ve.
El ve todo lo que ha ocurrido, todo lo que es y todo lo que será hasta el fin del tiempo - desde el momento cuando El indujo el mar de
la no-existencia en “alam al-lahut” hasta el Día del Juicio y el Juicio Final. El ha dado asimismo a Sus criaturas la capacidad de contemplar Su creación. Algunas de Sus criaturas ven formas y colores y movimientos mejor que los hombres, pero El ha otorgado al hombre un ojo del corazón, para ver más profundamente que el registro de la visión normal -un ojo interno que ve al hombre interno.
Ese ojo se llama “basírah”. No obstante que nosotros no podemos ver a Allah - únicamente El puede verse a Sí mismo - con el “basírah” somos capaces de vernos a nosotros mismos. Al hacerlo así, sabremos que a pesar que no lo podemos ver a El, El nos está mirando a nosotros, viendo no solamente lo que está en nuestro exterior, sino también lo que está en nuestras mentes y en nuestros corazones. Aquél que se vé a sí mismo y se conoce a sí mismo, sabe que Allah lo vé.
Cuando usted se encuentra delante de alguien a quien respeta y teme, se comporta apropiadamente, con buena conducta; se para con respeto; vigila lo que hace y lo que dice. Sin embargo esa persona solamente puede ver su exterior; su respeto y temor dependen únicamente de su interés temporal mundano y de su cuidado. El que le ha creado a usted y a los anteriores, el que verdaderamente controla su vida, le sostiene, le ama, le protege, tiene misericordia de usted, está a su lado noche y día, aquél de quien su vida depende por la eternidad en el Más Allá - El está más cerca suyo que su vena yugular. El le ha dicho con toda claridad a travé de Sus profetas y en Sus sagrados libros, lo que El desea que haga, cómo El desea que sea su conducta, hasta el más mínimo detalle. Sin embargo delante de Sus ojos, no vacila en ejecutar los más vergonzosos y desconsiderados actos, sin respeto ni temor.
¿Es porque usted no lo vé a El, que cree que Allah al-Basir no lo puede ver?

A L - H A K A M

El es quien ordena.
El es quien trae la justicia y la verdad. El juzga y ejecuta Su justicia. No existe justicia salvo la Suya. Nadie puede oponerse a Su decreto y nadie puede impedir o demorar que Sus órdenes se lleven a cabo. El es la causa de quien es juzgado, el juez, la justicia, y el juicio. Todo lo que ocurre en el universo es el efecto de esa sola y única causa.
¿¨Cómo puede el hombre, que es miope, ver el comienzo y el final de una cadena de acontecimientos? ¡Cuán a menudo los nietos pagan los errores de los abuelos, y los padres pagan por adelantado los pecados de las generaciones futuras! No juzgue la justicia de Allah. Con frecuencia lo que constituye un veneno para alguien es la medicina de otro.
Allah ha escrito Su divina ley en Sus sagrados libros. El hombre comprende hasta el límite de su pureza, sinceridad, fé, conocimiento, sabiduría, y finalmente hasta la extensión de su destino. Y nuevamente, de acuerdo a su sino, el hombre obedece o se rebela y es recompensado o castigado con acuerdo a ello.
Dentro del atributo de Allah del gran Juez, “al-Hakam”, hay mensajes propicios para los fieles, y un aviso para los incrédulos.
Oh creyente, primeramente sé un juez equitativo de tí mismo. No te tiranices ni te brindes excusas o desproporcionadas indulgencias.
Entonces juzga a otros tal y como te has juzgado a tí mismo. Si posees algún poder para cumplir tu juicio, asegúrate que tu juicio no es otro que el decreto de Allah y tu poder ningún otro diferente de aquello que se encuentra en Su mano.
" 'Abd al-Hakam" es el que ejecuta los juicios de Allah sobre sus servidores de la manera en que El lo dispone.

A L - ' A D L

El es la justicia absoluta. La justicia es lo opuesto de la tiranía.
La tiranía causa dolor, destrucción y perturbación. La justicia asegura la paz, el equilibrio, el orden y la armonía. Allah el Justo es el enemigo de los tiranos; El odia a aquellos que sostienen a los tiranos, y a sus amigos, simpatizantes y partidarios. Dentro del Islam, la tiranía en cualquier forma o manera es ilícita. Ser justo es un honor y una distinción apropiadas para un Musulmán.
Los opuestos que denominamos justicia y tiranía poseen amplias implicancias, más importantes aún que sus simples consecuencias morales y sociales. Son similares a la armonía contra la desarmonía, el orden contra el caos, lo correcto en contra del error. Si en una expresión de su generosidad alguien diera dinero a los ricos, espadas a los eruditos y libros a los soldados, sería considerado en determinado nivel, un tirano - ya que las espadas corresponden a los soldados, los libros a los eruditos, y el dinero lo necesitan los pobres. Sin embargo si Allah hiciera lo mismo Su acto sería de justicia - porque El lo vé‚ todo, el antes y el después, lo interno y lo externo. El es el Todo-Sapiente, el Clemente, el Misericordioso, la Absoluta Justicia. El crea a algunos hermosos y a otros feos, a algunos fuertes y a otros débiles; luego El vuelve al hermoso, feo, y al fuerte, débil; al rico, pobre; al sabio, tonto; al sano, enfermo.
Todo es justo. Todo es exacto.
A algunos les parece injusto que haya baldados, ciegos, sordos, hambrientos, insanos, y que haya quienes mueren jóvenes.
Allah es el creador de lo hermoso y de lo feo, de lo bueno as¡ como de lo malo. En esto hay misterios de difícil comprensión. No obstante nosotros comprendemos que al menos uno necesita a menudo de conocer lo opuesto de una cosa, a fin de comprenderla. Quien no haya experimentado tristeza, no puede distinguir la felicidad. Si no hubiese fealdad, seríamos ciegos a la belleza. Ambos, lo bueno y lo malo son necesarios. Allah muestra uno con el otro, lo correcto contra lo erróneo, y nos hace ver las consecuencias de cada uno. El exhibe las recompensas contra los castigos; luego El nos deja en libertad de usar nuestro propio juicio. Cada uno, de acuerdo a su destino puede hallar salvación en el sufrimiento y en la enfermedad, o condenación en las riquezas. Allah sabe lo que es mejor para Su creación. Solamente Allah conoce nuestros destinos. La realización de los destinos es Su justicia.
Movidos por el respeto al hermoso nombre de Allah, `al-'Adl' nosotros debemos aprender a ejercitar `shukr', `tawakkul', y `rida`' - agradecimiento, confianza en Dios, y aceptación. Hemos de estar reconocidos por lo bueno, y aceptar, sin juicio personal ni queja, cualquier cosa que venga a nuestra vida, aunque en apariencia no sea beneficiosa. Al hacerlo así , quizás el misterio de la justicia de Allah le sea revelado, y usted será feliz con ambas, la alegría y el dolor que le lleguen desde el Amado.
" 'Abd al-'Adl " es el representante de Allah en la manifestación de Su justicia. La equidad divina no es igualdad como el hombre imagina que lo sea. Allah adjudica lo que corresponde, en la medida apropiada, a los que poseen el derecho.

A L - L A T I F

El es el más delicado, fino, gentil y bello. El es quien conoce los detalles más sutiles de la belleza. El es el hacedor de una delicada belleza y el otorgador de la belleza sobre Sus servidores, porque El es Todo-Belleza. Las más finas de Sus bellezas están escondidas en los secretos de las bellezas del alma, de la mente, de la sabiduría, de la luz divina. El contiene los más mínimos detalles de un divino rompecabezas en el que todas las cosas ajustan dentro de las otras. El feto encaja dentro del útero de su madre, la perla dentro de la ostra, la fina seda dentro del gusano de seda, la miel dentro de la abeja, y dentro del corazón del ser humano, el conocimiento de Allah El Mismo. Pero un corazón que no contiene la hermosa luz del conocimiento de Allah, como una abeja sin miel, se convierte en una avispa con un aguijón ponzoñoso, que pica a cualquiera que se acerca a ella.
Abra sus ojos del corazón y observe atento y concentrado para ver las manifestaciones de “al-Latif”. Algunas veces es una fina y delicada bruma de quietud en medio de la turbulencia de la actividad mundana. En otras oportunidades es una gentil bendición dentro de Su áspero castigo. Feliz es aquél que puede ver, porque para él no hay más dudas, ni ansiedades, ni desesperanzas.
" 'Abd al-LatIf " es aquél cuyo fino ojo interno es abierto para ver la belleza interior en todo. De esta manera él mismo recibe belleza y se relaciona bellamente con toda la creación, haciéndola bella. La exquisita belleza de Allah “al-LatIf” no puede ser apreciada con nuestros toscos ojos exteriores.

A L - K H A B I R

El es quien tiene consciencia de los acontecimientos ocultos en el interior de todas las cosas. El es aquél cuya comprensión alcanza los más profundos, obscuros y escondidos rincones de Su reino, donde ni la inteligencia humana ni Sus ángeles pueden penetrar.
En todo lugar del universo, una infinita cantidad de cosas están ocurriendo, algunas del cosmos, algunas pequeñas, arriba y abajo, adentro y afuera de cada una. El es consciente de todas ellas desde su mismo comienzo hasta su fin, con infinito detalle.
Acontecimientos que todavía no han tomado realidad, sino que se hallan en estado de formación o siendo planeados y ocultos, como secretos dentro de secretos, son para El, manifiestos. Nada puede escapar a Su atención.
Sepa que no existe nada que usted pueda obrar en secreto -o pensar de hacer- que no sea conocido por “al-Khabir”. Igualmente sepa que sus necesidades más secretas y los deseos por los cuales usted no ha pedido en la plegaria, son conocidos para El, y son a menudo otorgados a usted sin que los pida a El.
" 'Abd al-Khabir" es bendecido con la comprensión total. El ha sido hecho consciente, para saber el antes y el después, así como el presente, del acontecer.

A L - H A L I M

El es paciente en el castigo de los culpables.
El espera, dando tiempo al pecador para darse cuenta de su culpa y pedir indulgencia a fin que El pueda perdonarlo antes que castigarle. El posee el poder absoluto y es justo. No obstante El es gentil y compasivo; El prefiere absolver al culpable antes que tomar venganza.
Tantos de entre nosotros lo niegan a El, se rebelan en contra de El, desobedecen a El, abusan de Sus buenos servidores, maltratan Su creación y se tiranizan a sí mismos. Y continúan haciéndolo, sin recibir ni siquiera un dolor de estómago por comer lo que es robado a los huérfanos. No piense que ellos saldrán indemnes de castigo. Allah al-' Alim sabe. Allah al-Adl juzga. Pero el gentil “al-Halim” espera, prefiriendo verlos lamentarse, cambiar, arrepentirse, compensar por el daño que ellos han causado, de modo que El pueda perdonarlos y transformarlos en buenos servidores, antes que destruírlos.
Dentro de este compasivo atributo de Allah existe un aliento de alivio para todos nosotros. “Hay un día o una hora que transcurra en la cual no hayamos pecado? Si Allah fuese expeditivo en Su castigo, no dándonos oportunidad de tomar consciencia de lo que hemos actuado y sus consecuencias, de rogar por Su perdón y esperar de Su misericordia, no habría un solo hombre vivo sobre la faz de la tierra.
Allah ama a los puros y limpios corazones que, como pulidos espejos, reflejan Sus bellos atributos. Allah ama el hombre “halim” gentil que no se permite condenar ni vengar, sino que más bien aguarda y confía que su adversario cambiar y se convertirá en “halim” él mismo.
"Abd al-Halim" es bendecido con carácter perfecto. Su manifestación es dulzura y perdón. No obstante que posee el poder para castigar y tomar venganza, él perdonará y tratará con dulzura a aquellos que lo tiranizan. El ser paciente delante de la traición de los falsos y la estupidez de los viles. Y sin embargo él sale siempre victorioso con su gentileza, por encima de los mezquinos.

A L - ' A Z I M

El es el Más Grande - abajo sobre la tierra y arriba en los cielos, en dominios donde nuestra vista no alcanza a ver y los cuales nuestras mentes no pueden concebir. La Suya es la absoluta y perfecta grandeza. La que nosotros conocemos es toda relativa, y toda ella no es sino un testigo de que Su ser es el Más Grande. No existe vastedad que se compare con la Suya. Lo más grande que nosotros somos capaces de conocer, todavía está en falta de algo. ¨Cómo podría el absoluto Más Grande tener necesidades? Allah al-'Azim no las tiene. El es el saciador de todas las indigencias.
Llamamos grandes a algunos de entre nosotros. La grandeza, en el hombre, depende de la labor de uno, de nuestras realizaciones. Designamos a algunos de estos, "los más grandes" -aquellos cuyo trabajo es el más gigantesco. La tarea de estos es nada en comparación con los billones de trabajos más grandes de Allah al-'Azim. El más grande hombre es uno de los trabajos de Allah. La obra más colosal que este hombre haya hecho, es uno de los trabajos de Allah. La realización más humilde de Allah, una hoja de pasto con sus pulsantes células transformando la tierra, el agua, el aire, la luz del sol, en vida, color y sustento para todos Sus otros trabajos- todo esto es una fábrica que contiene misterios que ningún botánico podría aventurarse a imaginar. Para ver la grandeza del Más Grande, esa hoja de pasto es un testigo lo suficientemente vasto como para sobrepasar nuestra comprensión. Usted que ni siquiera puede desentrañar el misterio de la creación de esa hoja de pasto, para ver Su grandeza, debe compararla con innúmeras otras cosas visibles e invisibles, alcanzables mediante todos sus telescopios y microscopios, inconcebibles con su más alocada imaginación.
En su pequeñez y asombro, usted debe prosternarse y glorificar a El, y suplicar el ser incluído entre aquellos servidores que hallan Su complacencia y son aceptados por El.
" 'Abd al-'Azim" es aquél a quien Allah aparece en Su perfecta grandeza. Y con el poder generado desde lo justo, él se ocupa de la condenación de los que se oponen a lo legítimo. El emerge por encima de otros en magnificencia y poderío, ya que su grandeza interior se refleja en su apariencia exterior.

A L - G H A F U R

El es el más perdonador. Un aspecto del perdón es el ocultar nuestras faltas y tratarlas como si ellas jamás hubiesen existido.
Hay tres diferentes acepciones para el perdón de Allah, tres separados y divinos atributos – “al-Ghaffar”, “al-Ghafir” y “al-Ghafur”.
`Al-Ghafir” es Su cualidad de ocultar los vergonzosos actos de Sus servidores a fin de que ellos sean capaces de vivir el uno con el otro, tener fé cada uno en el otro, y ser capaces de confiar, amar y respetarse el uno al otro. De lo contrario, si Allah al-Ghafir en Su misericordia no escondiese nuestras faltas, nuestras adversas opiniones, feos pensamientos y odiosos sentimientos, todos correríamos a huir de todos y cada uno de los demás. No podría haber ni una sociedad, ni una sola familia.
A continuación Allah al-Ghafur oculta nuestras faltas en las regiones del espíritu y de los ángeles del mismo modo que El lo hace
en este mundo. Los ángeles ven cosas que nosotros somos incapaces de ver en este mundo. Allah encubre nuestras faltas a ellos de modo que no seamos avergonzados en el Más Allá. Por medio de este nombre nosotros podremos hallar el mismo respeto y cercanía de los espíritus y de los ángeles - a los cuales nuestros pecados son ocultados por Allah al-Ghafur - que Su perdón nos permitió entre los hombres.
El nombre de Allah `al-Ghaffar” es el más abarcante en indulgencia. Un hombre cuyos errores se hallan escondidos de otros está a salvo de ser avergonzado delante de ellos, pero todavía puede avergonzarse de sí mismo dentro de él. Cada uno posee un grado de consciencia que sufre de sus acciones. Allah al-Ghaffar en Su misericordia esconde las faltas del hombre aún de sí mismo, y le hace olvidarlas a fin de aiviar su sufrimiento.
Recuerde a `al-Ghafir', el que cubre con un velo nuestras faltas de los ojos de otros hombres; a `al-Ghafúr' , quien aparta el conocimiento de nuestros pecados aún de los ángeles; ya `al-Ghaffar',
quien nos otorga alivio al sufrimiento provocado por el continuo recuerdo de nuestros errores. ¨Acaso no hemos de estar agradecidos a alguien así de compasivo? ¨No deberemos confesar nuestros errores, arrepentiéndonos con lágrimas en los ojos, pidiendo Su perdón?
" 'Abd al-Ghafur" es el perdonador de las maldades y quien oculta las faltas.

A S H - S H A K U R

El es aquél que remunera una buena acción con una recompensa mucho más grande. La gratitud consiste en devolver bueno por bueno. El ser agradecido es un deber del hombre hacia Allah. El es quien lo ha creado a usted y vertido sobre usted todos Sus dones. El le ha dejado libre para contemplar sus presentes y para tener gratitud, o para ser cegado por la arrogancia, negando un Su existencia.
Bendito es aquél que elige el sendero del agradecimiento, gastando lo que Allah ha otorgado sobre él en el modo de Allah. Entonces Allah ash-Shakur retribuye su gratitud con galardones infinitamente superiores a sus buenos actos, y ello a su vez prepara el camino para ulteriores buenas acciones.
El que tiene reconocimiento sabe que todo cuanto él es y todo cuanto él posee proviene de Allah. El usa cada parte de su cuerpo - su mente, su lengua, sus manos - únicamente hacia los propósitos para los cuales ellas fueron creadas. El utiliza todo lo que posee - sus talentos, sus energías, su dinero - para el placer de Allah en la creación de Allah. Allah ayuda a los agradecidos e incrementa su sabiduría, sus habilidades y sus fortunas.
Aquellos que niegan las generosidades de Allah y las esconden todas para ellos, en cuartos secretos, son míseros que simulan no poseer nada. Como resultado, y a pesar de que tienen más que suficiente, es lo mismo que si no dispusiesen de nada, así pues, desean más y más. Al no encontrar satisfacción, sufren penurias en medio de la abundancia. Allah los abandona solos con sus egos, su insaciable codicia. Todos los dones que ellos han recibido se deterioran, almacenados en algún lugar secreto, carentes de uso. Estas gentes pasan de una pérdida a la otra, desde un desastre a otro peor. Si ellos no toman en cuenta estas lecciones, su ingratitud les conducir a la condenación eterna. Nosotros tomamos refugio en Allah de una eventualidad tal.
" 'Abd Ash-Shakur" ve todo lo bueno y nada salvo lo bueno, y que toda bondad proviene de Allah. El se encuentra en un estado de continuo agradecimiento como lo estaba Hz. 'Ali (quiera Allah estar complacido con él), quien dijo:
" Toda las alabanzas y las gracias son para Allah quien confiere Sus más grandes favores a Sus amados servidores bajo la forma de penurias y aflicciones, y presenta a Sus enemigos Su castigo en la forma de dones."

A L - ' A L I

El es el Más Alto. El es más alto que la totalidad del universo creado. Esto no significa que Su elevación está cercana a las altas montañas, arriba a las estrellas, ni a los altos intelectos ni a quienes ocupan las altas posiciones. Tampoco se halla El más lejos que los más profundos abismos ni que los más bajos de los bajos. El se encuentra próximo a cada átomo de Su creación en todos los lugares y más cercano al hombre que su vena yugular.
Como Su esencia y atributos no conllevan semejanza alguna con la esencia y atributos de Sus seres creados, Su cercanía o lejanía y Su ser elevado son imposibles de medir dentro de los límites del intelecto humano.
El es más elevado que las alturas inimaginables. Nadie se asemeja a El. El es más alto que todos los atributos perfectos en poder, conocimiento, juicio y voluntad juntos. `Al-'Ali' es Aquél quien es el más alto por Sí Mismo, en Sí Mismo, en las cualificaciones que solamente son aplicables a El.
Algunos, con buena voluntad pero menor comprensión mental y espiritual, piensan que Allah es un Ser que reside en los altos cielos, en Su trono, e imaginan que El es un rey con un vasto reino gobernando el universo por medio de Sus agentes, funcionarios, sacerdotes y potentados.
Allah El Más Elevado no tiene lugar, porque El es el lugar de todos los lugares.
El no posee tiempo, porque El es el tiempo de todos los tiempos.
El no necesita de ningún agente para que actúe en Su nombre.
El es el más alto en el sentido de que El está por encima y abarca todo cuanto ha existido, todo cuanto existe y todo cuanto existir .
" 'Abd al- 'Alí " es aquél que es valorado por todos porque le han sido otorgadas virtud y generosidad, y es quien sostiene y ayuda a cuantos se encuentran a su alrededor.

A L - K A B I R

El es el Más Grande, cuya grandeza se extiende desde antes del comienzo hasta después del fin. La grandeza de toda grandeza concebible desde el inicio hasta el fin es únicamente Su creación y es prueba de Su grandeza.
Usamos el vocablo "infinito" en relación a los cielos y al tiempo.
Esta atribución de infinitud a las cosas creadas se da solamente debido a que una apropiada concepción de ellas no ajustaría dentro de nuestra comprensión. Si poseyésemos un vehículo tan veloz como nuestros pensamientos y nuestra imaginación, y si fuésemos llevados en él en una línea recta, en una dirección, dentro de las profundidades de los cielos, a través de incomensurables distancias, pasando millones de soles en cada segundo, y si tuviésemos una duración de vida de billones de siglos, viajaríamos únicamente a través de una muy pequeña porción del universo y del tiempo creados.
Todo esto que no cabe dentro de nuestra comprehensión fue creado con una sola palabra y con Su voluntad. Si El así lo deseara, El podría hacerlo nuevamente y nuevamente y más y más, sin consumir nada de Su potencia. No existe diferencia para El entre la creación de un tomo y la de un universo de apariencia infinita. Esta es Su grandeza hasta la medida en que nosotros podemos comprenderla. Pero El es más grande aún que eso.
La constatación de su grandeza debiera hacer surgir dentro de nosotros el temor y el amor de El, y el deseo de no ser otra cosa que Sus servidores. El temor de El no es el temor a una fuerza tiránica que podría aplastarnos, ya fuere justamente, en venganza, o arbitrariamente. El es el Misericordioso, el Compasivo, el Sabio, el Justo, el Generoso, el Amante. El temor de Allah es un pavor que se produce como resultado del amor a El - deseando ser amados por El y temiendo la pérdida de Su amor, y por ello enfrentar Su decepción en nosotros. La pérdida más grande para el hombre es el recibir la decepción y la ira de Allah, y el beneficio más grande para el hombre es el ser amado por Allah.
­Cuántos esfuerzos empeñamos nosotros para la aprobación y el amor que aspiramos a recibir de aquellos a quienes consideramos grandes! ­Qué desperdicio de esfuerzos significa el buscar el amor del servidor en lugar del amor del Señor!
" 'Abd al-Kabir" crece y es perfeccionado por la mano de Allah solamente, sin ningún esfuerzo de su parte o asistencia de otros.

A L - H A F I Z

El es quien recuerda todo lo que fué y todo lo que es, manteniendo dentro de Su divina protección todo cuanto ser .
El se apercibe, recuerda, y almacena en Su memoria todo cuanto usted hace, o dice, y piensa, en todo momento. El preserva todo; nada se extravía. En Su preservación, también existe protección. El protege Su creación de todo perjuicio y desarmonía. Es así como los cuerpos celestes rotan veloces en gran apresuramiento y viajan dentro de sus órbitas prefijadas, en lugar de chocar el uno contra el otro. Como una manifestación de Su nombre de `al-Hafiz', El ha colocado en cada una de Sus creaciones un instinto para la sobrevivencia. El protege al hombre al enseñar que aquello que es malo para él, es prohibido. El alimento permisible, pasado y descompuesto, se convierte en ilícito. El pan permitido, quemado y carbonizado, se transforma en ilícito. Ambos se han tornado veneno.
De la misma forma los tóxicos del alcohol, el adulterio, el juego y la maledicencia están prohibidos, y la arrogancia, hipocresía, envidia e ignorancia son venenos para nuestro ser espiritual. Como una bendición de `al-Hafiz', el Protector, Allah ha enviado Sus profetas, Sus libros, Sus maestros, para enseñar sabiduría, inteligencia, la ley divina para proteger al hombre del daño material y espiritual.
Pero quienes son desconsiderados con Allah, Sus profetas y Sus libros, los que descreen y se rebelan - ellos son desagradecidos. Con su propia y pequeña voluntad ellos se alejan de la protección y preservación de Allah. Así pues Allah no los trata con Su atributo de `al-Hafiz', sino con Su atributo de `ar-Raqib', el Vigilante, que responde de acuerdo a nuestras acciones.
Utilice bien los medios de preservación y protección de Allah que El ha otorgado a usted. Defiéndase a sí mismo del mal, de la rebelión, del error; socorra y proteja a otros; recuerde y guarde las palabras de Allah en Su Sagrado Corán, Su sagrada ley, y las palabras de Sus profetas, y ayude a otros a hacer lo mismo.
" 'Abd al-Hafiz "se encuentra protegido en todos sus rangos, acciones, palabras, exteriormente e interiormente, por Allah el Protector. La protección de Allah sobre él es tan poderosa que también están amparados por ella aquellos que se hallan cercanos a él, los que están a su alrededor, los que lo conocen o lo tocan. Se dice que los amigos y conocidos de Hz. Abu Sulayman Darani (Quiera Allah estar complacido con él) que permanecieron en su compañía por treinta años, jamás sufrieron la adversidad, ni tuvieron nunca un mal pensamiento que llegara a sus mentes, ni tampoco, durante ese período de tiempo, un sentimiento negativo, entró en sus corazones.

A L - M U Q I T

El es Alimentador de toda la creación.
Antes de crear cada una de Sus criaturas, Allah crea su alimento. Nadie puede apoderarse del alimento destinado para cada elemento de la creación.
No se extinguen los nutrientes prescriptos para cada uno hasta que lo alcanza la muerte. Mire a las plantas, observe a los pájaros.
Piense en los mellizos en el útero de su madre, como cada uno toma el alimento destinado para él sin intentar despojar al otro y sin luchar.
Sin embargo los mismos mellizos que tranquila y pacíficamente recibieron su alimento a través de la corriente sanguínea de su madre, al llegar a este mundo y crecer, pueden matarse el uno al otro por la herencia de su madre. ¨Acaso Allah les ha dicho, "Cuando llegues a este mundo, vé y trae tu propio sustento, Yo hé terminado contigo"?
¨Acaso ha olvidado El de proveerles su manutención?
Allah es `'Alim'. El es `Khabir'. El no olvida. El no cae en el error. El es `Qayyum', `Muhaymin', el Señor de los Universos. El no
pierde de vista a Su creación, no abandona Su protección y cuidado ni siquiera aún por la fracción de un segundo.
El brinda nutrientes sin que le sean requeridos, a los que no pueden pedirlos y trabajan para su propia nutrición. Allah ha creado medios de sustento para los que pueden pedirlos. El no necesita medios. Sus servidores pueden elegir , porque Allah así lo desea, entre medios legítimos y erróneos.
El optar por los medios ilegítimos no incrementará su sustento. Sea lo que fuere su alimento y dondequiera usted lo reciba, solamente puede ser su porción. Los medios no crean el sustento. Ni siquiera lo brindan. Los medios son como conductos provenientes desde Allah el Alimentador para cada una y todas las creaciones. El nutrimento fluye en ellas mientras la muerte comprime desde el final de los conductos. Ella no llegará a usted hasta que el sustento esté terminado, y ciertamente arribará sobre usted después de su último bocado y respiración.
Por lo tanto un fiel servidor de Allah, que cree que Allah al-Muqit es el creador y el dador de su alimento hasta el día de su muerte, solamente cuenta con la promesa de Allah. El opta por los medios legítimos. El no pone en peligro su vida aquí, ni en el Más Allá con viles ambiciones, traiciones, ni mentiras, intentando conseguir el sustento preservado para otros.
" 'Abd al-Muqit" recibe la percepción de las necesidades de otros y los medios de satisfacerlas, en el momento justo, en la medida correcta, sin dilaciones y sin omisión alguna.

A L - H A S I B

El es el que toma cuenta de todo y cada cosa que hace y le ocurre a Su creación.
Hay ciertos asuntos y conceptos que pueden expresarse en números. Son necesarios ciertos cálculos para arribar a una conclusión, que en la mayoría de los asuntos del universo creado requiere de tales cómputos. Pero Allah conoce el resultado de todo sin necesidad de operación alguna, porque Su conocimiento no depende de causas o de medios, ni tampoco de ningún análisis ni pensamiento.
En el Día del Juicio Final el hombre habrá de presentar sus cuentas a Allah. Ese es el motivo por el cual ese día es también denominado el Día del Ajuste de Cuentas. Tendremos que dar razón de todo cuanto hemos recibido y de cómo lo hemos gastado. Billones y billones de otros como nosotros aparecerán en el mismo día. Allah es un contador tal, que El conoce aún desde la cantidad de respiraciones que tomó el primer hombre que El creó hasta las que tomará el último hombre a quien El regrese a Sí Mismo. En ese día, todos nosotros tendremos que responder de todo el capital que Allah nos ha confiado.
El capital más grande que El nos ha prestado es nuestra vida. Sea lo que fuese lo que ganemos, lo obtendremos con ese capital. Y éste va siendo gastado día por día, hora por hora. Con cada respiración, el momento de la cuenta final se va acercando. Nosotros habremos de retornar el capital de esta vida temporaria a su propietario. Seremos recompensados por las ganancias y tomados como responsables por las pérdidas. Algunos irán a la bancarrota: los descreídos que han despilfarrado el capital de Allah.
Sepa que cada minuto que transcurre sin beneficios -cada hora que usted no está trabajando por amor de Allah, cuidando de Su creación o recordándolo a El, agradeciéndole a El, alabándolo a El, vigilando aquello que usted está haciendo- es una pérdida. Y usted no puede albergar esperanzas de recuperarla jamás, ni de readquirir el ayer, ni siquiera utilizando para ello el resto de su existencia. Sepa el valor de su vida. No la malgaste en vagancia, en negligencia ni ensueños. Haga sus cálculos ahora antes de que tenga que presentar sus cuentas ante Allah al-Hasib.
" 'Abd al-Hasib" vigila el buen uso de la vida, de los medios, del sustento y de todo lo demás que Allah ha brindado a Su creación en cantidades limitadas. El se ocupa de la correcta administración de los dones de Allah a Sus criaturas.

A L - J A L I L

El es el Señor de la Majestad y del Poder. Su poder y Su grandeza, Su eternidad no guardan semejanza con ninguna energía, materia ni tiempo. Su esencia, Sus atributos, Su misma existencia son poderosas y grandes; ellas son incomensurables en el tiempo, tampoco caben dentro de ningún espacio, y sin embargo El está aquí, en todas partes, en todo momento.
Su conocimiento es grande; todo es conocido para El, ya que El lo ha creado todo. Su poder es grande; abarca todos los universos y cada átomo. Su misericordia es grande; El perdona todo. Su generosidad es sin límite, Sus tesoros son inextinguibles. ¨A quién deberemos respetar, alabar, amar y obedecer, sino al Poderoso, al Grande?
¨Quién es el Poderoso y el Grande? El que es potente, el que es sabio, el que es generoso, el que es compasivo. Aún alguien que poseyese alguna de estas características sería considerado grande. Allah es el dueño y la fuente de todos los atributos de grandeza, conocidos y desconocidos. El es quien distribuye partículas de grandeza a cualesquier cosa y a quienquiera que El lo desea en Su creación. El es el amo de toda bondad y de toda perfección, la meta de todas las esperanzas.
La existencia, la vida, la muerte, la ganancia y la pérdida, todas son Su voluntad. La mente, el corazón, el alma, el ser entero de quien sabe esto, están llenos con Su amor y temor. A través del amor a El, él también ama a los que El ama, los que Lo aman, los que enseñan Sus palabras y las palabras que ellos enseñan. Todo el amor es nuestra deuda hacia El y Su prerrogativa.
" 'Abd al-Jalil" arroja el temor en el corazón de todos, ya que Allah le ha proporcionado una porción de Su majestad y potencia.

A L - K A R I M

El es El Generoso. Su más grande generosidad es Su misericordia por medio de la cual El perdona, cuando El podría castigar. El cumple Sus promesas. El ha prometido retribuciones para las buenas acciones. En Su generosidad, Sus recompensas sobrepasan todas las expectaciones. El también promete castigo para el pecador. Ello se llama `al-wa'íd', la amenaza, de acuerdo con la cual todos quienes pecan han de esperar castigo. Y sin embargo, en Su divino juicio, El encuentra circunstancias atenuadoras, y en Su generosidad, perdona.
El es generoso para con quienes toman refugio en El. Usted no precisa buscar intermediarios para comparecer ante Su presencia. El conoce sus dificultades y sus apremios, aún antes que usted mismo las sepa. En Su generosidad El brinda ayuda, satisfaciendo sus necesidades aún antes de que usted lo pida.
Los generosos entre los hombres son aquellos que han recibido más de la munificencia de Allah que otros; ese don es la generosidad misma. Esas son las personas que no están satisfechas cuando no son capaces de dar o ayudar a otros.
Entre los hombres, aquellos que son desprendidos no siempre logran reconocimiento o agradecimiento; por el contrario, son importunados con crecientes demandas. Los peticionantes, lejanos y cercanos se acumulan alrededor de ellos. El que es generoso debiera sentir gratitud y saber que esto es un signo de que Allah ha aceptado los servicios de Su servidor, e incrementado su honor.
Uno no debiera cansarse ni enorgullecerse. Estos son los peligros. Para los que están en necesidad, son también riesgosos la desesperanza y el dudar de la generosidad de Allah. Asimismo para el pecador, no importa cuán enorme sea su pecado, el no confiar en la misericordia de Allah y de Su generosidad, es peligroso.
" 'Abd al-Karim" es un testigo de la infinita generosidad de Allah y actúa de acuerdo a ella. El es capaz de apreciar la munificencia de Allah en su íntegra dimensión, por ser consciente de que nada de lo que nos es dado, es nuestro. Quienquiera que recibe los dones de Allah, es indigno y ciertamente no los merece, pero como Allah esconde nuestras faltas y debilidades, de igual manera 'Abd al-Karim ignora y deja pasar nuestros errores y flaquezas para ocultarlas de los demás. Así como Allah perdona nuestra ingratitud, él también lo hace. Allah dice en la Surah Infitar, v.6-7 (82:6-7):
"Oh hombre, ¨qué te seduce para que te apartes de tu Señor el Generoso, que te creó, que luego te completó y que entonces te colocó en el mejor de los rangos?"
Se dice que cuando Hz.'Umar (Quiera Allah estar complacido con él) escuchó estos versículos, contestó la pregunta de Allah diciendo: "Es tu generosidad misma, Oh mi Señor". Hz.Muhyiddin ibn al-'Arabi dice que este comentario de Hz.'Umar tiene como propósito el atraer la atención de otros sobre su propia y mancillada condición. Comparados con las inmedibles munificencias de Allah el Generoso, los pecados y las rebeliones del servidor se tornan mínimos y baladíes. El servidor en quien El manifesta Su gracia no conoce límites a sus dádivas ni encuentra faltas en la ingratitud de aquellos que las aceptan.

A R - R A Q I B

El es el que observa todo, y siempre.
Este escrutinio de cada detalle de la existencia de toda la creación es en parte, protectivo. Allah observa a Sus fieles servidores mientras progresan en sus senderos prescriptos, en armonía el uno con el otro y con todo lo demás, y los protege de las intenciones y de las acciones de aquellos que se rebelan, y que están a punto de chocar con lo que es justo.
Quienes se encuentran bajo el ojo vigilante de `ar-Raqib', y que son cuidadosos, atentos y obedientes, que sirven a Allah por amor a El, debieran saber que no habrá sido en vano ni siquiera una mota de sus buenos hechos; todo será recompensado. Los negligentes que sueñan que ellos son sus propios amos y que pueden hacer y poseer todo cuanto desean, habrán de saber que ni uno solo de sus movimientos en contra del divino orden y la armonía habrá de pasar ignorado e impune.
En concordancia con este atributo de Allah, el hombre debiera tener presente que en adición a Allah ar-Raqib, el amante y misericordioso vigilante, existen dos otros vigilantes, enemigos mortales, atentos a usted todo el tiempo a fin de hallar una oportunidad adecuada y un punto débil para atacarlo; para poseerlo, para torturarlo, para matarlo. Estos dos enemigos alerta son el maldecido Diablo y el insaciable egoísta, el `nafs'.
Usted ha de alinear todo su coraje moral, toda la perceptividad en su poder, y vigilar cada minuto los movimientos de estos enemigos que lo tienen rodeado por los cuatro costados y desde su interior.
" Abd ar-Raqib" está más consciente de la vigilancia de Allah hacia él y hacia todas las cosas, que de su propia existencia. Es por ello que es incapaz de cruzar las fronteras de las prescripciones de Allah. Ningún otro, sino quien está bendecido por la manifestación de este nombre se encuentra totalmente consciente y en íntegro control de sí mismo y de otros a su alrededor. En realidad, él constituye una expresión de la vigilancia de Allah sobre él y sobre otros.

A L - M U J I B

El es el que responde a todas las plegarias o necesidades de Sus servidores. Allah está más cercano a Sus criaturas de lo que ellas lo están de sí mismas. Su proximidad a toda Su creación es la misma. El no se halla más cercano a un santo de lo que El lo está respecto de usted o de una semilla de mostaza. El conoce las necesidades de Su creación antes de que ella las perciba, y le brinda satisfacción aún antes de que sea necesaria.
Es la manifestación de `al-Mujib' en el hombre, la que nos hace atentos y prestos por encima de todo para Allah , el que nos creó y que provee a todas nuestras necesidades, mediante glorificarlo a El y mediante el ruego a El por nuestra indigencias, a través de atender a nuestros deberes según fueron prescriptos por El, y mediante responder a las necesidades de Sus otras criaturas, cuando Allah elige brindar a través de nuestras manos.
" 'Abd al-Mujib" es el que obedece y acepta la llamada de Allah cuando él escucha lo que Allah dice en la Surah Ahqaf v.3l (46:31): "Oh nuestra gente, aceptad el que os invita a Allah y creed en él".
En el instante en que él consiente ante la llamada de Allah, Allah acepta su llamada y ese es el momento a partir del cual Su atributo de `al-Mujib', El que responde a la llamada de Su servidor, se expresa en este. Cuando `Abd al-Mujib' llama, todo acude ; así como él ha respondido a Allah, todo le responde a él. Allah confirma esto en la Surah Baqarah (2:186):
"Y cuando Mi servidor te pida, concerniente a Mi, con seguridad Yo estoy cerca. Yo respondo la plegaria del que suplica cuando él Me llama. Así ellos debieran escuchar Mi llamada y creer en mi, para que puedan caminar en el recto sendero."

A L - W A S I '

El es la ilimitada vastedad, cuyo conocimiento, misericordia, poder, generosidad, y todo otro bello atributo son infinitos.
`Al-Wasi`' es también interpretado como la tolerancia sin fin de Allah. Las maldades y los pecados del hombre son como una partícula de polvo en la vastedad del océano de la tolerancia de Allah. Un signo de `al-Wasi`' es la infinita variedad de Sus creaciones. Contemple al hombre; no obstante que todos somos hechos del mismo material, no existen dos facciones, ni dos voces, que sean iguales.
La vastedad de Allah que todo lo alcanza, está reflejada en el hombre - en hombres de vasto conocimiento de los cuales muchos se benefician, en hombres de grandes riquezas y más grande generosidad, que ayudan a los necesitados, lejanos y cercanos; en hombres de compasión, gentileza y gran paciencia, cuya justicia de largo brazo inspira gran confianza. Todas las otras incondicionales e ilimitadas buenas cualidades en el hombre son reflejos de `al-Wasi`'.
Sepa que el conocimiento de Allah es vasto, llega a todos y en todo lugar. Usted no puede esconder algo de El. Su poder es abrumador; nada puede evadirlo, así pues, tenga cuidado de pecar y de rebelarse. Su misericordia es infinita, por ello vuélvase hacia El. El es tolerante en Sus mandamientos, e indulgente, de modo que no abandone la esperanza.
" 'Abd al-Wasi'" posee una sabiduría que todo lo abarca. Su ser cubre todos los niveles posibles a los cuales un ser humano puede aspirar a elevarse. El es vasto y no puede ser limitado dentro de ninguna clase de restricción.

A L - H A K I M

El es el sabio perfecto, en Su conocimiento y en Sus acciones.
No hay dudas ni inseguridades en Su conocimiento, ni éste tiene fin. Tampoco las hay en Sus mandamientos. Aquél que los siga aprenderá del reflejo de Su conocimiento infinito aquello que él ignoraba, y evolucionará hacia ser un hombre perfecto. Quienquiera que no siga las órdenes de Allah, no recibirá ni bien ni beneficio; no solo no crecerá sino que se secará , convirtiéndose en combustible para el fuego del Infierno.
Examine las cosas que Allah le ha prohibido. Cada una de ellas es una calamidad. Allah creó estas calamidades y lo ilegítimo así como lo legítimo. El prohibió lo anterior y permitió lo último. El es quien le dió a usted la fuerza para obedecer y la debilidad para desobedecer. El dejó a usted libre para elegir. Esta prueba no es para mostrar a El si usted es fiel o infiel. Allah sabía todo sobre usted antes que El lo creara. La prueba es para usted y para otros, de modo que se comprenda a sí mismo y también otros lo conozcan.
Ninguna de las acciones de Allah son carentes de beneficio y sabiduría. Nada de la sabiduría y los actos de Allah son para Su beneficio. El no los necesita. El propósito de esta sabiduría es el orden y la continuidad del cosmos hasta el momento prefijado.
Contemple su ser interior, un microcosmos, un modelo para el universo. Vea cómo cada órgano, cada célula está perfectamente creada para una función definida, cómo todo trabaja armoniosamente sin fallas. El propósito de esta sabiduría de cooperación perfecta es únicamente el mantener vivo al ser hasta el momento prefijado.
La totalidad del conocimiento de aquello que lo mantiene a usted- a su cuerpo, a su mente, a su alma- vivos, es la porción del hombre de `al-Hakim'. Cuando usted vea esto, estar percibiendo la marca de la sabiduría de Allah en usted.
" 'Abd al-Hakim" es aquél a quien son mostrados los secretos de la razón de la creación, y como él conoce el propósito de cada creación, su conducta y acciones hacia ellas están acordes con ese conocimiento. Cuando él ve una desviación del propósito, es capaz de corregirla.

A L - W A D U D

El es aquél que ama Sus buenos servidores. El es el único que es merecedor de amor.
Allah en Su infinito e incondicional amor por Sus buenos servidores les ha dado toda habilidad, pero por encima de todas, la capacidad de amarlo a El. El les ha conferido la posibilidad de recibir y obtener la Verdad, que se encuentra más allá de la comprensión del intelecto ordinario. Esa aptitud especial es `Fayd'.
Esto no es suficiente en sí mismo. Para ser capaz de aprovechar esa iluminación, `fayd', hay todavía otra condición, la fe, y ésta puesta en acción, que es devoción. Permítase que aquellos que buscan iluminación corran hacia la piedad y la adoración.
`Al-Wadud' es esa única meta del corazón que anhela el amor de Allah. Pero el amor solamente es posible si el amante es consciente del amado, así como de la belleza y perfección del amado.
Para la mayoría de la gente,la consciencia depende de sus sentidos, y los sentidos son muchos. Cada uno es atraído por cosas diferentes. Cuando el alma está consciente de sí misma y uno está consciente de su alma, entonces los sentidos siguen al alma que está consciente del total. Allah es el único Amado del alma, porque todas las perfecciones están en El. Todos los sentidos están estáticos con el inextinguible y dulce sabor de esta perfección.
¨Cómo alcanza uno ese estado de sensibilidad y comprensión cuando la carne ama naturalmente su buena vida, sus placeres, salud, hogar, propiedad, negocios, y así siguiendo? Ningún hombre común precisa educación, inteligencia, incentivos y guía para amar estas cosas. Pero para amar a Allah, él necesita al menos inteligencia y guía a fin de darse cuenta de que todo aquello que él naturalmente ama, es la posesión de Allah y su don, que todo esto es un signo de Su cuidado y amor por él.
Todo lo que él ama es temporario, como él mismo lo es. Unicamente son eternos su sagrada alma, el regalo más grande para él, y el Propietario de esa alma, su Creador. La comprensión de esto es un don mucho más grande que todo cuanto uno pudiere poseer en este mundo. Porque cuando Allah ama a Su servidor, El le da comprensión, consciencia, fé y amor de El.
El `wadud' entre los hombres es aquél que ama para otros lo que él ama para sí mismo. A decir verdad, él prefiere las necesidades de otros a las propias. Uno tan bendecido ha dicho, "Yo ruego que pueda ser estirado sobre el total del Infierno de modo que los pies de los pecadores no se quemen."
Cuando uno sufra a manos de aquellos para los cuales desea más que para sí mismo, se debiera decir, como lo hizo el Amado de Allah (Que la Paz y las Bendiciones de Allah estén con él) cuando fué herido en la batalla de Uhud, "Oh, mi Señor, guía bien a mi tribu, porque ellos no saben que están haciendo ni tampoco conocen la Verdad."
" 'Abd al-Wadud" es aquél cuyo amor por Allah y por los que aman a Allah es perfeccionado. Cuando Allah ama a su servidor, él esparce el amor por ese servidor lejos y ampliamente de modo que todos, excepto los negligentes, le aman también. Muhammad, el amado de Allah (Que la Paz y las Bendiciones de Allah estén con él) dice: "Cuando Allah ama a un servidor El convoca al arcángel Gabriel (Quiera Allah bendecirlo) y dice, “Yo amo a este servidor Mío, ámale también”. Entonces Gabriel (Quiera Allah bendecirlo) llama a los cielos y dice, “Oh, todos aquellos que están en los cielos, Allah ama a este servidor, ámenle también”. De modo que todo cuanto existe en los cielos lo ama. Entonces el amor de ese servidor es propuesto a las criaturas de la tierra y ellas lo aman igualmente."